[Festival Al Este] Entrevista con César Miranda, director de «La era olvidada» (2023)

La era olvidada muki sabogal

El cineasta peruano Cesar Miranda Yupanqui (Lima, 1980) estrenará su primer largometraje de ficción titulado «La era olvidada» en el Festival Al Este, como parte de la Competencia Primera Línea, el próximo 22 de abril en Lima. Esta película, una coproducción entre Perú y Polonia cuya realización ha tomado largos años, nos presenta una propuesta prácticamente inédita para el cine nacional: un relato épico, una leyenda medieval ambientada en parte en el Bosque de Piedras de Huayllay, en Pasco. A continuación, la sinopsis oficial del film:

«Siglos atrás, en un territorio inhóspito y salvaje, El Heredero (Elio Zevallos), es traicionado y casi asesinado por gente a la que ayudó. Él consigue sobrevivir y empieza un periplo de venganza contra sus ahora enemigos, entre ellos están Anastasia (Agata Turkot), León (Pietro Sibille), Ania (Muki Sabogal) y más personas que deberán huir abandonándolo todo para salvarse. Todos ellos saben que El Heredero les perseguirá sin tregua y buscarán maneras extremas para detenerlo, y, luego de años de huida, encuentran una debilidad en él y se turnan para enfrentarlo y, así, intentar acabar con su justa venganza».

Con motivo del estreno mundial de «La era olvidada» en el Festival Al Este, conversamos hace unos días con su director. Reproducimos la entrevista a continuación, la cual ha sido editada y resumida por motivos de longitud y claridad:

Laslo Rojas: César, conocemos de la película desde hace varios años. Recuerdo que en el 2016 habían filmado ya una parte y lanzaron un crowdfunding para continuar. Y yendo más atrás, en el 2012 ganaron el premio de desarrollo de Ibermedia. Cuéntanos cuál ha sido el punto inicial de la película, y cómo recorriste este proceso en todos estos años.

César Miranda: Bueno, empecé a tener esta idea de hacer algo épico o una leyenda, cuando estaba terminando de estudiar cine aquí, en Polonia, el 2007 ó 2008, porque acá hay muchas historias medievales y similares. Entonces, escribí un cortometraje que al final no se filmó. Filmamos otro, pero ya tenía ahí el germen en la cabeza. Luego, ya en el Perú comencé a maquinar algo, obviamente quería mezclarlo con elementos peruanos o con el escenario más latinoamericano. Comencé a escribir, primero algo relativamente histórico, pero casi de inmediato, luego de la primera versión del guion, me di cuenta de que eso no funcionaba. Porque no tiene sentido plantear algo en la época del medioevo, cuando en Latinoamérica, en el Perú, eso nunca existió. Por eso decidí ir más por la leyenda, por el lado místico, fantástico, crear una especie de mundo alterno o imaginario, con elementos reales obviamente.

Escribí un guion que ya tenía todos esos elementos mágicos, pero era muy ambicioso en la parte económica, o sea que era muy poco probable que se pudiera hacer con fondos del Estado en esa época, de hace 10 años. Entonces, comencé a ahorrar un par de años y se filmó esa primera parte en el 2016, sabiendo que no iba a ser toda la película aún. Esas fueron tres semanas de rodaje, un rodaje bastante complicado, por varias razones, ¿no?

Luego vengo a Polonia, regreso aquí luego de 10 años a filmar la otra parte, porque la idea era filmar en Polonia el 25% de la película. Y se filmó en cuatro o cinco días, entre 2016 y 2017. Luego ya con todo un poco más hecho, con una película al 40%, filmamos de nuevo en el Perú. Nuevamente regreso a Polonia, con la idea de comenzar a editar, además con la intención de establecerme acá. Editamos una parte, se busca dinero para la postproducción, y ahí ganamos el premio de post de DAFO el 2019. Viajo a Perú, por cuestiones de firmas y papeles burocráticos con DAFO. Regreso a Polonia en febrero del 2020, y al mes siguiente… ¡cierran las fronteras por la pandemia!

Der. a izq.: César Miranda, director, y Jaime Barrios, director de fotografía, durante el rodaje de "La era olvidada".
Der. a izq.: César Miranda, director, y Jaime Barrios, director de fotografía, durante el rodaje de «La era olvidada».

Laslo: ¿Eso pasó cuándo ya estabas allá?

César: Sí, regresé con las justas, si demoraba unas semanas más, me quedaba encerrado en el Perú. Luego, bueno, se tuvo que parar todo, no se sabía qué iba a pasar. Filmé las partes faltantes que se pudo. Recién al año siguiente hablé con DAFO para comentarles la situación, y me dieron una extensión. Así el 2021, finalmente pude entregar la película terminada.

Alberto Venero: César, tú tienes una relación con Polonia desde antes de la película, ¿no?

César: Claro, vengo acá a estudiar del 2004 a 2007.

Laslo: ¿Puedes contarnos un poco más sobre eso? ¿Cómo así alguien de Perú llega a estudiar cine en Polonia?

César: Cuando ya había terminado de estudiar guion en la Escuela de Cine de Cuba el 2003, me puse a investigar cuáles eran las escuelas que podían ofrecerme mejores cosas en Europa. Encontré como cinco o seis. Comencé a ver el cine de esas escuelas, de los graduados, las cosas que hacían. Entre todas estas, pues, las películas polacas de esa época o de ese momento eran las que más me interesaron. La Escuela de Lodz tenía un programa bastante interesante, en el que los graduados de otras escuelas de cine podían llevar cursos faltantes, que uno mismo elige junto con un tutor o con un mentor académico. Eso fue bastante bueno, porque yo no me veía estudiando cinco años más. Así que, previo al viaje, estuve un año en el Perú aprendiendo inglés…

Laslo: ¿La universidad allá es en inglés?

César: No, es en polaco. Te dan el primer año para aprender polaco, pero sí habían profesores que hacían las clases en inglés. Ese año cero era un buen puente para que luego te familiarices con el idioma.

Alberto: Ya entrando en la película, ¿puedes comentarnos sobre la secuencia inicial? Que es una animación hecha con una técnica en arena, muy interesante.

César, Sí, inicialmente mi idea era hacer algo que se note antiguo, de época, y la intención era hacerlo en mosaicos, con imágenes fijas. Pero vimos que para que quede bien, un mosaico tiene que fabricarse realmente. Toda esta manufactura, contratar artesanos, era carísimo. Entonces comencé a ver animaciones alternativas, y vi trabajos en arena muy interesantes. Pregunté a la gente de la escuela, y todos me dijeron el nombre de Sofya Nabok. Ví un corto suyo, muy bueno, muy bonito, y dije, wow, puede ser interesante trabajar con esto. Le escribí, le gustó la película. Para la animación se trabajó un poco con el storyboard, y lo demás ya fue a cuenta de ella. Recuerdo que ella trabajó con música, conocía a los compositores que se habían usado en los teasers anteriores. Entonces le dije, esta música es más o menos para establecer el tempo de las imágenes. Más o menos ese fue el proceso.

Alberto: Hay tres aspectos que destacan en tu película, la fotografía, la música, y la ambientación. ¿Tú ya tenías algo preestablecido al respecto? ¿Cómo fue el trabajo con los encargados de estas áreas?

César: En cuestión fotográfica, en la primera etapa se usó más el storyboard. Mientras que en la segunda ya se comenzó a jugar un poco más con otros elementos. Para entonces, ya sabía cómo actuaban los actores, conocía mejor las locaciones en Pasco, entonces eso me dio un poco más de tranquilidad para no estar tan apegado al storyboard. Hubo, obviamente, referentes visuales, sobre todo de películas, pero también de pinturas, que hablamos con los fotógrafos. Pero a veces también era cuestión de instinto, el mío o de los fotógrafos, que ambos hicieron un trabajo bastante bueno [Yori Fabián y Jaime Barrios].

En el caso de la música se trabajó con Juan Enrique Ahon, músico y compositor peruano. Le pasé referentes de canciones, de soundtracks de otras películas. Por ejemplo, la adaptación de Vivaldi, que la había escuchado y me había impactado, en esta película norteamericana “Runaway Train”, de Konchalovsky. Por la antigüedad del tema, no había problemas con los derechos. Entonces se versionó la pieza original. Luego otro referente fue la banda sonora de “La ascensión”, una película rusa de Larisa Shepitko. También obviamente el propio músico me sugería cosas, un poco de [György] Ligeti o de [Krzysztof] Penderecki. Al final también vimos esta serie reciente, de Chernobyl, la música la hizo Hildur… tiene un apellido escandinavo que no puedo pronunciar [es Hildur Guðnadóttir]. También tomamos algo de M83, un grupo francés, ellos hicieron algunos soundtrack de películas.

Sobre la ambientación, quería que casi toda la película fuera en exteriores. Que los trajes sean lo más realistas posibles. Y ahí sí tuvimos una pequeña ventaja, ya que aquí en Polonia se ha hecho mucho cine medieval, no solo de arte o ensayo, sino de aventuras. Entonces en los estudios hay mil trajes, todos con cierta solvencia, se ven auténticos. Además la mayoría están viejos, tienen décadas. Usamos esos acá y se copiaron los modelos de algunos de estos para el Perú. También en el Perú se decidió al inicio usar pieles, que era lo que había en la zona. Porque también de por sí hacía más frío en el Ande. Parece un poco extraño: aunque aquí en Polonia se veía la nieve, hacía un poco más de frío en Pasco, en esas temporadas.

Alberto: Hace poco vi “En la selva no hay estrellas”, de Armando Robles Godoy. Ahí hay una secuencia muy interesante en el bosque de piedras, en Pasco. Me llamó mucho la atención el uso que tú le das y el uso que le dio don Armando, por ejemplo en ambas películas la muerte está al acecho. Quería preguntarte, ¿por qué escogiste este lugar, qué te remitió este lugar? Y saber si tenías esa referencia de Robles.

César: Claro, lo de la película de Robles Godoy lo supe después de elegir el lugar, inclusive luego de locacionar, porque su película no estaba disponible, no se podía ver. Solo llegué a ver esa secuencia en YouTube. Creo que en esa época había un tren por la zona, inclusive la gente del lugar, los mayores, me dijeron: sí, me acuerdo que de niños vino un señor a grabar una película, era Robles. 

Por mi parte, primero estaba buscando algo que tuviera mucha fuerza visual, porque ya tenía la idea de usar el castillo en Polonia, y quería algo que tuviera la misma fuerza y la misma escala. Buscaba un espacio donde los personajes se vean muy pequeños, como que están en otra realidad, como que este no es un lugar hecho para humanos, sino que están ahí casi por accidente. Entonces sí, ya tenía esa idea y optamos por el Bosque de Piedras de Huayllay. Cuando fui, me impactó, obviamente tenía muchos elementos visuales que eran muy fuertes, no solamente bonitos o pictóricos, sino también dramáticos. Las piedras, las formaciones, cómo se forma algo así me impactó mucho, cómo se veía el reflejo, las sombras que proyectan las nubes en el suelo, en esas pampas. Algo que no es muy característico del ande peruano, más allá de las pampas de Junín y Pasco. Ese bosque de piedras es un personaje más.

Pietro Sibille, en el rodaje de «La era olvidada».

Laslo: Quería preguntarte sobre la participación de los actores peruanos, ¿cómo fue trabajar con Pietro Sibille, con Muki Sabogal? ¿Los tenías en mente desde algún momento previo, o fue luego que ya los encontraste?

César: Bueno, no escribí la película pensando en ningún actor, tenía ciertas nociones, tenía otras ideas de actores. Elegí a Pietro porque él tiene esta fuerza, es muy expresivo, muy intenso al trabajar, al recrear sus personajes. Y elegí a Muki sobre todo porque ya había trabajado con ella [en el corto “La bestia más feroz”, 2015]. Ella también tiene esta presencia un poco extraña, puede darte ciertos registros que de repente otros actores no. Ella siempre tiene ese plus. Y con los demás, con Agata [Turkot], la actriz polaca que aparece al inicio, estaba buscando alguien que sea joven físicamente, pero que se note que tenía un alma antigua, que pueda reflejar a alguien que es joven pero que ha vivido mucho. Ella me comentó que le habían dicho eso antes también, o sea que hace ciertas expresiones y parece que hubiera vivido 50 años, cuando en realidad tiene 25. Sobre los otros actores, se hizo casting en el lugar, en Pasco. Se encontró gente muy talentosa. Por ejemplo Elio Zevallos, que hace del heredero, él es de Junín… Justo una noticia muy interesante sobre Elio es que ha salido elegido alcalde de Junín. Es un artista muy multifacético, porque también hace pinturas, acuarelas, murales, tiene mucha intensidad, y ahora entra a la arena política.

Alberto: Tal como nos cuentas, este ha sido un rodaje realizado en diferentes etapas. ¿Cómo trabajaste con los actores para mantenerlos con el personaje en la cabeza, luego de largas pausas?

César: Creo que la ventaja es que, para ellos, retomar el papel no es tan complicado, porque ya lo conocían bien de los rodajes anteriores, eso también es un plus. También yo, cuando regresé de Pasco y volví a filmar en Polonia, tuve que pasar ese proceso. Otra cosa que influyó también es que cuando los actores filmaron las nuevas secuencias, luego de un año, eran secuencias totalmente distintas. Si bien era el mismo personaje, su estado psicológico, de carácter, había cambiado un poco. Se supone que en la película ya habían pasado años, eso también ayudó a que no hubiera ese bache, que podría haberse notado.

Alberto: Hay una propuesta teatral en el accionar de tus personajes, ¿eso estaba preestablecido cuando escribiste la historia? 

César: Creo que eso fue más en el rodaje. Yo quería plantear ciertas cosas también por el tipo de historia, ¿no? Hay partes en que yo quería ir un poco más allá, alejarme del realismo que se notaba porque tenía otros elementos relativamente reales. Fue algo entre el estilo de los actores y también cómo yo los ‘subí’ en su registro. En el rodaje comencé a ver el registro de los actores, ver qué podían darme, y entonces eso fue algo que se fue encontrando.

Laslo: Cuando vi la película me quedó la impresión de que tiene toda una gran historia detrás, que parece ser mucho más extensa. ¿Todo ese contexto lo habías pensado, lo tienes desarrollado? Porque pienso que incluso el relato épico original podría dar hasta para una serie…

César: Claro, la historia tenía otros elementos antes, habían otros personajes, era más larga, más épica. Por cuestiones de presupuesto, obviamente, se filmaron solo ciertas cosas, tuve que adaptar un poco y tratar de condensar el relato. Por ejemplo la parte de la lapidación, eso estaba escrito en el guion, en una parte que sí se llega a filmar pero no completa. Hay otra secuencia que tampoco quedó, pero que fue bastante bien actuada, en la que el personaje de Pietro se encuentra con el personaje de Diana, la chica que le limpia el rostro al heredero. Y así, otras cosas más que se filmaron y quedaron fuera. Fue un proceso que se fue cambiando, también porque con todo este tiempo que pasó, mi punto de vista fue cambiando, hacia las películas, hacia las historias, hacia los personajes, entonces no sentía que sería muy adecuado o fiel filmar un guion sobre el cual ya había cambiado mi enfoque.

Castillo Ogrodzieniec, ubicado en Podzamcze, Polonia, una de las locaciones usadas en «La era olvidada».

Laslo:  Nos mencionabas hace un rato sobre algunas influencias que tuviste de películas, en el tema de la música, la ambientación. Al momento de crear la película, de escribirla, ¿tuviste otro tipo de influencias, de películas o de otras artes?

César: Sí, en el caso del guion me influenciaron en la estructura, sobre todo al inicio, películas que eran más secuenciales, casi como que pequeñas historias juntas que formaban un todo, por ejemplo “Andrei Rublev”, “La dolce vita”, inclusive “El color de la granada”, una película rusa de [Serguéi] Paradzhánov. También películas que tenían elementos de sueños, por ejemplo algo de Kurosawa, que no tenían una linealidad dura sino que eran un conjunto de secuencias. Luego en la realización, en la parte visual, se influenció también por “La noche del cazador”, y por una película de Von Strohiem, “Avaricia”. También puedo mencionar una película polaca que me influenció, “Madre Juana de los Ángeles”, que es sobre un exorcismo, un poco por la parte medieval de Polonia de esas épocas. Durante la corrección final de colorización, nos influenciaron varias películas de los años 70, no solamente polacas, sino del este de Europa, checas y demás. Hay una película, “Valerie y su semana de las maravillas”, tiene estos colores desaturados, tirando a lo verde, a lo antiguo, con mucho grano también; y bueno, más y más películas, pero ahora no recuerdo tanto.

Alberto: César, quiero hablar ahora de la reacción que podría tener un espectador no peruano al ver tu película. La primera pregunta que se hará, supongo será: “¿esta es una película peruana?”. Tú sabes que una historia medieval no se va a asociar al Perú, ¿no? 

César: Bueno, creo que si no lo asocian directamente al Perú, sí van a darse cuenta de que hay elementos peruanos, elementos latinoamericanos, andinos, que están presentes. Si la llegan a asociar a una película cercana a la leyenda o a la fantástico -que esa es un poco la idea-, creo que ahí ya puede funcionar mejor, y si aceptan esas reglas que están presentes en este tipo de géneros. Las personas que han visto la película acá en Polonia han tenido esa impresión, como que los ha ayudado a adentrarse y ver otros elementos, de encontrar la peruanidad en otros ámbitos de la película.

Alberto: Especulando, cuando un espectador peruano la vea, si bien va reconocer a los actores o los escenarios, también se va a poner a pensar en las referencias más cercanas de la cultura popular: El Señor de los Anillos, Game of Thrones, etc. ¿También estás preparado para ese tipo de relaciones que le van a hacer a tu obra con estas otras producciones?

César: Claro. Si hay alguna película de la cultura popular, o de la cultura pop, que yo tomo como referencia, es “Highlander”, por ahí es lo más cercano a mi gusto personal. “Game of Thrones”, no tanto. Cuando vi la primera temporada, ya tenía la idea de la película desde hace tiempo, pero bueno, a veces eso pasa. Pero sí hay cosas que las puedo aceptar y que, en cierta manera, no rehuyo a ello. Entonces, la referencia más cercana es “Highlander”, una película interesante, lastimosamente luego a las secuelas les fue mal, pero sigue siendo de culto.

Laslo: Pensando en próximos proyectos, ahora que ya has tenido la experiencia de hacer esta primera película, ¿quizás piensas que la siguiente de alguna manera aborde lo que tenías pensado en “La era olvidada”?

César: Mi siguiente proyecto justo lo estoy trabajando ahora, recién estamos en la etapa de planteamiento de idea. Solamente puedo decir que no es leyenda, es ciencia ficción, es una adaptación de una historia corta polaca. Quizás hay cosas que no pude filmar en “La era olvidada” que añada o que adapte a otro género, no lo descarto, porque hay cosas que están escritas, y siempre es bueno tener como una revancha. Si todo sale bien en algunos meses ya cerraré una primera versión del guion, todavía está en una etapa primaria del desarrollo, pero en este caso sí voy a apurarme más.

La era olvidada
De izq. a der.: Paul Córdova (Productor), Yori Fabian (Dir. de Fotografía), y César Miranda (Director).

Alberto: César, en Polonia aparte de tu obra, ¿qué referencias tienen del cine peruano?

César: Muy poca la verdad, pero sí se han proyectado algunas películas peruanas. Recuerdo que siendo estudiante, vi “Días de Santiago” el 2004 ó 2005 en un festival latinoamericano. También ahora no solamente en salas, sino por Netflix es una posibilidad. Así vi “Wiñaypacha”, y le recomendé a mis amigos que la vean, también vi así la película de Melina León. Aquí creo que se ve de todo un poco, hay más acceso obviamente, pero se ve como referencia a lo latinoamericano en general. Algo interesante en la Escuela de Lodz es que, como en Polonia o en Rusia, la figura del director de fotografía es alguien con mucho poder, de más renombre, que en otras cinematografías, entonces hay un respeto adicional al cine latinoamericano por fotógrafos como Emmanuel Lubezki, Rodrigo Prieto, César Charlone y otros más. Sobre cine peruano, cuando yo era estudiante acá todavía todo era un poco nebuloso, no se tenía una idea concreta. Ahora sí hay más nombres, más gente ha visto películas y ya tienen algunas ideas.

Alberto: Para ir terminando, coméntanos, ¿por qué debería acercarse el espectador a ver tu obra?

César: Bueno, porque en cierta manera es algo original, puede plantear cosas que no se han visto mucho en el cine peruano con anterioridad. Además, porque podrán experimentar otro punto de vista, tratar de sentir las imágenes. Creo que puede ser un viaje interesante para el espectador, ver a los personajes, los lugares, cómo estos se mezclan.

Laslo: Por último, ¿cuáles son los planes con “La era olvidada” luego del estreno en el Festival Al Este? 

César: Ahora estamos en pleno inicio del recorrido, estamos esperando respuestas de varios festivales. Aquí en Polonia estamos viendo en qué festival estrenar la película, y también en el circuito alternativo, pero para eso van a pasar unos meses. Luego de ese circuito, vamos a ver cómo sería el estreno en el Perú.

Alberto, Laslo: Bueno César, gracias por tu tiempo, por la conversa, estuvo muy bacán.

César: Gracias a ustedes, al equipo de Cinencuentro por el tiempo en ver y revisar la película.

La-era-olvidada-poster

Entrevista realizada por Laslo Rojas y Alberto Venero Torres, vía videoconferencia, el 6 de abril de 2023. 


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *