Entrevista con el director y productor de «Bad Haircut» (2025)


Bad Haircut es un thriller estadounidense de suspenso con toques de comedia negra que se ha estrenado en la edición 2025 de Fantastic Fest. Se trata de una película divertida inspirada tanto en experiencias de la vida de su director, Kyle Misak, como en otros filmes juveniles de horror.

Conversamos con Misak y con el productor Jon Petro, quienes nos contaron sobre los retos de producción del proyecto, así como las inspiraciones que tuvieron para desarrollar la historia y sus curiosos personajes.

Esta entrevista ha sido traducida del inglés, y editada y resumida por motivos de longitud y claridad.

Sebastián Zavala: Normalmente, cuando se empieza un proyecto como Bad Haircut, se parte de una idea, un tema o un personaje. Me preguntaba cómo empezó este proyecto y cómo se concretó.

Kyle Misak: El proyecto se inspiró en un barbero real que tuve en la universidad, que tenía una personalidad y un aura muy similares a las de Mick, el personaje de la película. Así que pensé que era un personaje muy real. Pensé que era el material perfecto para una historia.

Sebastián: Una vez que tuviste tu inspiración de la vida real, ¿cuáles fueron tus inspiraciones cinematográficas, en cuanto al género o quizás otras historias similares?

Kyle: No hubo necesariamente una historia que lo inspirara, pero en cuanto al tono, siempre hicimos referencia a la película Disturbia (2007). Ese es el tipo de película que nos llamó la atención, una gran mezcla de thriller, comedia y romance.

Sebastian: Entonces, ¿cómo se hace realidad un proyecto como este?

Jon Petro: Kyle me envió el guion hace unos tres años y medio o cuatro. Ya habíamos hablado de una posible colaboración. Lo leí y me gustó mucho. Me pareció genial, así que partimos de ahí. Empecé a programar algunas reuniones, y Kyle y yo nos reunimos con gente interesada en invertir en la película. Y, por suerte, finalmente conseguimos el visto bueno del inversor. Teníamos un único inversor, lo que facilitó las cosas. Una vez que eso sucedió, nos pusimos manos a la obra y vivimos muchísimas aventuras a lo largo de los años. Es decir, no sé ni por dónde empezar, pero la película nos llevó por todo el país. Nos llevó por todo el mundo.

Kyle: Hicimos la postproducción en el Reino Unido. Trabajamos con un editor allí, Ben Mills. Nuestro equipo de sonido estaba en Los Ángeles. Pero sí, una vez que recibimos luz verde, pasamos al casting y, finalmente, a la preproducción. Todos los sets de la película se construyeron desde cero en un almacén, intentando emular la realidad a pequeña escala, como en un estudio, así que teníamos control sobre los ambientes, la iluminación y todo. Prácticamente todo el interior del sótano y la barbería se construyó desde cero.

Sebastián: Cuando vi la película, asumí que el sótano era un set. Tenía que serlo porque es muy específico. Tiene una atmósfera muy específica. Pero mencionas la barbería, también. ¡Pensé que era una de verdad!

Jon: Lo modelamos a partir de una barbería real. Así que las escenas exteriores que se ven de la barbería fueron en un lugar real, y tomamos medidas. Sabíamos exactamente qué tan grande era, pero luego podíamos agrandarla para tener espacio para la cámara, mover paredes si era necesario, reemplazar y destruir cosas, y tener el control total de la iluminación.

Kyle: Como había una gran ventana en la barbería, si rodábamos en una real, la luz hubiese cambiado cada diez minutos. No habría uniformidad. Por eso, para nosotros, estar en un entorno controlado era fundamental para tener el control total y evitar inconsistencias con la iluminación.

Sebastián: En cuanto a los exteriores, como la fachada de la barbería, ¿dónde lo grabaron?

Kyle: Grabamos la mayor parte de la película en Galesburg, Michigan. Estuvimos en varios pueblos de Michigan, y buena parte de la película también se rodó en Indiana. 

Sebastián: Al ver la película, me dio la sensación de que tienen un tono muy específico, como decían, pero que no fueron muy específicos en cuanto a la ambientación. ¿Intentaban representar algún tipo de pueblo en particular, o era más bien una amalgama de diferentes lugares?

Kyle: Sí, buena pregunta. Simplemente intentábamos representar un pequeño pueblo del Medio Oeste estadounidense. Mencionamos una universidad ficticia a la que asisten los personajes. Pero aparte de eso, queríamos que no pareciera un lugar demasiado específico, sino que fuera atemporal. Así que hicimos una mezcla ecléctica de estilos, como si cada personaje estuviera inspirado en diferentes épocas. Y Mick [el barbero], obviamente, tiene su propio estilo inspirado en una época, como el look de una estrella de rock decrépita, de los años 70. Así que intentamos que la historia pareciera lo más atemporal posible, sin dejar de reconocer que está ambientada en la actualidad, porque tenemos smartphones y cosas así. 

Kyle Misak (der.) en el set de rodaje de Bad Haircut.

Sebastián: Bueno, tengo que preguntar si el barbero se llama Mick por Mick Jagger. Me pareció que esa fue la inspiración más obvia, ¿o quizás no?

Kyle: No, no lo fue. Claro, sí que nos basamos en los trajes de Mick Jagger, algunos de los 70, para inspirarnos en su vestuario cuando estábamos creando su look. Pero no, el personaje no se inspiró en absoluto en Mick Jagger.

Sebastián: A la hora de elegir a Billy [el protagonista], creo que Spencer Harrison Levin hace un trabajo increíble con el personaje. ¿Qué buscaban exactamente? ¿Qué tipo de personalidad o tono en la interpretación? ¿Cómo querían construir al personaje?

Kyle: Cuando empezamos, antes de elegir a nadie, quería un Shia LaBeouf de 19 años, como el de Disturbia. Pensábamos que era un actor buenísimo y también muy divertido, muy gracioso. Tuve la oportunidad de conectar con el director de Disturbia, DJ Caruso, y de recibir su mentoría. Recuerdo haber hablado con él y haberle hecho preguntas, contándole lo que buscaba, e intentando encontrar al actor que necesitábamos para la película como protagonista.

Le dije: «Si pudiera elegir a alguien, elegiría a un Shia LaBeouf de 19 años, como el que tuviste en Disturbia». Y me dijo: «Cuando estaba haciendo Disturbia, quería a John Cusack de 19 años, pero ese John Cusack ya no existe». Tenía que encontrar al nuevo John Cusack. Y ahora, Shia LaBeouf de 19 años ya no existe. Hay que encontrar al nuevo Shia LaBeouf. Así que eso nos planteó un reto. ¿Cómo encontrar a alguien que sea un actor increíble y tenga talento dramático? Porque vimos a muchos actores que lo tenían, pero nadie tenía la sensibilidad cómica y ese toque intangible. Así que sí, Spencer Harrison Levin era justo lo que queríamos. Y cuando hizo la audición, supimos que era el indicado. Es exactamente lo que buscábamos.

Sebastián: Disfruté mucho del personaje porque sentí que no era el típico chico tímido o nerd, o alguien con problemas para hablar con las mujeres. Era un poco nerd, pero luego, cuando lo ves ser él mismo, no es necesariamente el estereotipo que tenemos de muchas otras películas. Creo que eso también ayuda, porque cuando finalmente «consigue a la chica», realmente te lo crees. Crees que, a lo largo de la historia, fue capaz de salir de su caparazón, ser él mismo y mostrarles a los demás quién es realmente.

Jon: Spencer es un actor fenomenal. Tiene muchísimo talento. Es decir, es el pegamento que lo une todo. Creo que para mucha gente, Frankie Ray es tan carismático que es fácil distraerse, porque Mick es un personaje muy importante, ¿verdad? Pero la actuación de Spencer como Billy en la película parece natural, porque es así de bueno. Además, me alegra oírte decir que, obviamente, pasa por una transformación en la película. Recuerdo verla mientras editábamos, y darnos cuenta de cómo tomaba forma y el personaje cambiaba para el final. Si no fuese creíble, no funcionaría.

Sebastián: Ahora que mencionaste a Frankie, cuando buscaban a Mick, con esta idea tan específica inspirada en la vida real, ¿cómo se les ocurrió buscar al actor que representaría a este personaje que tenían en mente?

Kyle: Es una historia muy larga, pero para resumir, teníamos a otras personas. De hecho, teníamos a alguien más para quien habíamos escrito el papel, un actor secundario notable, y las cosas simplemente no funcionaron. Y luego fichamos a otro actor que creíamos que era genial, otro actor secundario famoso. Las cosas tampoco funcionaron debido a una serie de eventos, y luego tuvimos la huelga de actores. Estábamos a tres semanas de filmar y no teníamos a nuestro actor principal porque el anterior había abandonado el proyecto por graves problemas de salud.

Así que terminamos desesperados, haciendo audiciones a todos los que pudimos que aún estuvieran dispuestos a hacer castings a pesar de la huelga de actores. Finalmente, nuestro coproductor, Jesse Charles, encontró el perfil de Frankie Ray en «Actors Access». Vimos su demo y nos pareció que era inquietantemente similar a la persona real en la que se basa. En cuanto a su apariencia, su carisma y algunos de los personajes que ha interpretado antes. Le pedimos que hiciera un casting, y lo hizo, y supimos que era nuestro candidato. Una vez que le dimos el vestuario y estuvo en el set, y nos metimos de lleno en el proyecto, se hizo evidente que no podríamos haberlo hecho sin Frankie. Nadie lo habría hecho mejor que él. Tuvimos mucha suerte, pero también fue muy calculado, porque nos aseguramos de cubrir todas las posibilidades y de audicionar a la mayor cantidad de personas posible, volteando cada piedra hasta que sentimos que habíamos encontrado a la persona adecuada. Somos muy afortunados de tenerlo en la película. 

Sebastián: Porque hay un contraste increíble entre él y Spencer. Este da una actuación muy sutil y más creíble que no llama tanto la atención. Pero luego está Frankie, que se luce tanto, pero nunca desentona. Se supone que deberías sentirte nervioso por la magnitud de su actuación, su actitud y el hecho de que sea tan imprevisible. Así que creo que definitivamente funciona. El contraste entre los chicos, que son chicos normales, y este tipo mayor tan raro.

Jon: Sí, está desquiciado.

Sebastián: Desde el punto de vista de la producción, ¿cuáles fueron los mayores desafíos a la hora de hacer la película?

Jon: Diría, en primer lugar, que cada fase fue extremadamente desafiante. Entras en producción pensando que va a ser un desafío. Luego, entras en postproducción pensando que ya está todo controlado, pensando que estamos a salvo, que sabemos que tenemos lo que necesitamos. Y luego vuelas a Londres y te das cuenta de que se presentan más desafíos. Luego tienes que editar, recibes comentarios, haces proyecciones de prueba y te das cuenta de que tenemos que ajustarlo todo de nuevo. Y después de ajustarlo, volvemos a Los Ángeles para terminar el sonido y los efectos visuales, que en su mayor parte fueron prácticos. Y también hubo desafíos en eso. Hay desafíos en cada esquina. 

Kyle: Nunca es fácil, jamás.

Sebastián: Sí, como han dicho algunos cineastas famosos, hacer una película es un milagro en sí mismo.

Kyle: Yo diría que suelen ser varios milagros. Tuvimos una explosión que no se prendió, que costó una fortuna, y tuvimos que hacerla dos veces. Y un vehículo se hundió en el fondo de un lago. Tuvimos que llamar a un equipo de buceo para sacarlo. Se suponía que debía quedarse allí. Lo habían desmontado y se habían hecho todos los preparativos ambientales para que fuera seguro estar en el agua. Pero se suponía que eso era todo.

Jon: Y tuvimos que hacerlo dos veces. Tuvimos que sacarlo de 18 metros de agua, lo cual es una locura. Requiere muchos recursos, buzos y bolsas, y luego remolcarlo, y luego remolcarlo de nuevo hasta la cima del acantilado, suponiendo que siguiera funcionando, lo cual apenas funcionó. Creo que tuvieron que volver a soldar algunas cosas. Luego lo activamos por segunda vez desde una altura considerable, con una explosión aparte y muchísimas cámaras. Y esa fue una de muchas cosas.

Pero ahora, como dijo Kyle antes, fue un milagro que pudiéramos lograrlo. El SAG [Sindicato de actores de cine, en Estados Unidos] básicamente nos decía que no íbamos a conseguir una exención, así que estábamos a horas de que el elenco ni siquiera pudiera volar. Ninguno de ellos podría hacerlo sin nuestra exención del SAG, y llevábamos semanas trabajando en ello. La conseguimos justo horas antes de cancelar todos los vuelos y, básicamente, la película.

La entrevista al director Kyle Misak (arriba izq.) y el productor Jon Petro (abajo), realizada por Zoom.

Sebastián: Me alegra que hayan mencionado los problemas que tuvieron con la explosión, porque cuando vi la película, tuve la sensación de que se produjo de una manera que realmente aprovechó sus recursos. Algo que no suele ocurrir cuando se ven películas independientes. A veces da la sensación de que, por ejemplo, gastan un montón de dinero en un actor muy conocido, pero luego se quedan sin presupuesto para las escenas de peligro o las explosiones, y usan efectos digitales que parecen falsos. Y siempre pienso que quizá deberían haber pensado en invertir en lo realmente importante en lugar de en otras cosas.

Kyle: Gracias. Tuvimos un equipo de dobles increíble, liderado por Patrick Potochick. Es un especialista veterano que sabía lo que hacía y era capaz de coordinar ese tipo de cosas. Y también teníamos a Eric Linden en el set, que es un maestro en la coordinación de dobles y acción. Ha trabajado en un montón de proyectos importantes.

Sebastián: Sí, lo conocía como doble de acción, pero aquí también estaba interpretando a un personaje.

Jon: Sigue haciendo principalmente acrobacias, pero le pedí que actuara en esta escena porque quería que coordinara la pelea. Quería que estuviera en la pelea. Y simplemente elevó toda la escena porque fue capaz de aportarle un gran nivel de profesionalismo. Todos los efectos que hicimos en la película fueron reales. Así que todos los disparos, los petardos, las chispas, las explosiones y el camión que se desplomó, todo lo hicimos de verdad. Queríamos evitar esa sensación de película B barata, donde todos esos efectos se hacen mal en la computadora. E incluso cuando está hecho en gráficos generados por computadora y se ve bien, sigue sin parecer real.

Kyle: Nos propusimos hacerlo todo de forma práctica también. Y los efectos visuales de los que habla Jon eran simplemente para pulir cosas, como cuando se veía un micrófono boom en el reflejo de una ventana y había que borrarlo.

Sebastián: ¿Cómo va la fase de distribución de la película? Estoy seguro de que es un desafío completamente diferente para un proyecto como este.

Jon: Tenemos un agente de ventas. Film Seekers está haciendo un gran trabajo promocionando la película. No podemos decir mucho al respecto ahora mismo, porque aún no hay nada oficial, pero estamos en el circuito de festivales, yendo al Fantastic Fest. Y luego tenemos un par de festivales más de los que aún no podemos decir los nombres, porque no han hecho anuncios públicos. Pero un par más después de eso, unos cuantos más, y luego planeamos estrenar la película en algún momento de 2026.

Kyle: Tenemos, diría yo, algunas oportunidades emocionantes, sin duda. Diría que todavía no podemos entrar en detalles sobre cuáles son, así que espero que tengan noticias de ellas muy pronto.

Sebastián: Creo que este es el tipo de película que podría encontrar público. Es una petición muy personal, pero si pueden conseguir un lanzamiento físico (en Blu-ray o Blu-ray UHD), sería genial.

Kyle: Ojalá sea así.

Sebastián: Bueno, muchas gracias por la entrevista y felicidades de nuevo por la película.

Kyle: Sebastian, te agradecemos por tu tiempo.

Jon: Sí, una última cosa antes de terminar. Si quieren mantenerse al día con la película, pueden seguirnos en Instagram en @BadHairCutTheMovie.

Kyle: Tendremos todas las novedades. Datos sobre proyecciones y bastante material del detrás de cámaras, también.


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