La espera sin embargo valió la pena. Capote es una cinta con una fotografía atípica en Hollywood porque es pausada, calmada, bastante realista. Philip Seymour Hoffman representa magistralmente al enigmático y excéntrico Truman Capote sin ninguna exageración ni sobresalto. Lo acompaña Catherine Keener interpretando a su entrañable amiga y también escritora Harper Lee, autora de “Matar a un ruiseñor” (de la cual también se hizo una gran película en los años 60).
El único reparo que le puedo hacer al film es que mientras la mayoría de personas esperaba una biografía completa del escritor, la cinta más bien se centra principalmente en la investigación sobre el asesinato de la familia Clutter en 1959 cometido por dos ex presidiarios, Richard Hickock y Perry Smith. Este último entablará una singular amistad con Capote y que le permitirá completar su novela “A sangre fría” y convertirlo en el autor más renombrado de Estados Unidos en su momento.
En conjunto el film deja un sabor agradable pues se trata de un producto por demás correcto e interesante con actuaciones sobresalientes y mostrando, como pocas veces se ha visto, el retrato de un personaje tan peculiar como lo fue Truman Capote.
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