El jueves por la noche se realizó el estreno del cortometraje iquiteño Chullachaqui en el Centro Cultural de España. El equipo de Cinencuentro en pleno asistió a la proyección en el auditorio de la calle Natalio Sánchez.
Una cola, que se perdía en la Av. Arenales, esperaba impaciente en la puerta principal del espacio cultural el inicio de la proyección del primer corto grabado en la selva peruana, con actores no profesionales y con financiamiento netamente local. El inicio del evento se hizo esperar por casi 30 minutos, que se extendieron, además, porque dentro del local también se preparaba otra inauguración paralela a la reunión cinematográfica.
Ya ubicados en el auditorio, que se copó en pocos minutos de personas de todas las edades, se dio inicio a la presentación de la obra con las palabras del director Dorian Fernández, que, recalcó la importancia que tenía para él «colaborar con un grano de arena en el cine provincial, además de poder, con este primer paso, instaurar una industria de cine amazónico.
Apagadas las luces, una luz emergió de una esquina, se trataba de una lámpara encendida, el portador era un nativo selvático (el actor de teatro Rubén Manrique), que en un monólogo muy particular y acompañado de sonidos característicos de la selva, nos introdujo al mundo amazónico donde «existen un sinnúmero de historias que contar y donde Chullachaqui es sólo el inicio». [Ver el video] La luz se apaga y el corto comienza.
Chullachaqui, en la versión de Fernández, cuenta la historia de siete alumnos universitarios que deben internarse en la selva con el objetivo de recolectar muestras para su trabajo final de biología. A partir de este viaje, y de manera muy rápida, el desarrollo de la historia dará cuenta de las contínuas desapariciones de los protagonistas.
Fernández, publicista de profesión, acierta dentro de su trabajo de ficción en dos cosas: la fotografía, sobresaliente en los planos generales e iniciales que desarrollan un clip turístico dentro del relato; y en los efectos sonoros, sobre todo en los momentos de tensión donde el ser sobrenatural se apodera de las víctimas. Sin embargo, las falencias a nivel actoral y la rapidez, sin descansos, con la que suceden los hechos hacen que el corto no llegue a colmar las expectativas que suscita el inicio con el logrado primer plano de la falsa entrevista a un lugareño (representado por el mismo Rubén Manrique, quien se desempeñó además como director artístico del corto).
Despúes de la presentación del making of, un video deficiente, lleno de retazos jocosos más que información, se dio pie a la ronda de preguntas donde abundaron las interrogantes y las felicitaciones con un marcado tema en común (más allá de las típicas preguntas estilo conferencia de prensa) el compromiso de fidelidad con el personaje de la historia tradicional y mitológica; o la generación de un nuevo personaje a partir de la creación personal y la aprehensión de características específicas del ser mitológico.
Opiniones que no sólo interesan en esta obra, sino también en las obras de mitos bastante difundidos en el colectivo popular de cada región del país y que han sido retratadas en la pantalla grande por directores como Nilo Inga (El Tunche), Henry Vallejo (El misterio del Kharishiri) o Palito Ortega y Mélinton Eusebio (Jarjacha: el demonio del incesto). La pregunta sigue en el aire: ¿se deforma y transgrede la visión colectiva de una tradición popular o se renueva y enriquece con la visión artística de cada uno de los directores que recurren a estos relatos para generar sus guiones cinematográficos, sus películas de terror comercial?
Aquí más fotos del evento en el C.C.España
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hola amix como erstas
LA PELICULA EL CHULLACHAQUI ES MUY BONITA PORQUE HACE VER MUCHAS COSAS DE LA HERMOSA VEGETACION QUE HAY EN LA SELVA PERUANA