El jueves 26 de abril se estrena, en Lima, Conquistadores (Pathfinder, 2007), película épica sobre los primeros navegantes que llegaron al continente americano – 500 años antes de Colón – y que sembraron el miedo y el terror en los primeros pueblos que habitaban las heladas superficies del nuevo mundo.
La historia de supervivencia comienza cuando un niño vikingo se convierte en el único sobreviviente de un naufragio, después de que su clan escandinavo saquea un pueblo costero de Norteamérica en búsqueda de esclavos. A pesar de su cabello rubio y extraño idioma —y con la preocupación de que el mal siempre seguirá al niño dondequiera que vaya—, la criatura de 10 años de edad es adoptada por los indios nativos Wampanoag, quienes lo crían para convertirlo en un hábil cazador y guerrero. Quince años después, este «indio blanco» tendrá que hacer frente a su pasado, al enfrentar a los nuevos invasores que vienen a destruir su nueva familia.
Con actores poco conocidos dentro de sus filas, Conquistadores – publicitada como un film basado en hechos históricos – descuida este acercamiento al pasado para convertirse en una película de acción y de supervivencia, con la gota de romance necesaria, para generar un nuevo héroe americano.
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