Con la nueva incursión de estos monstruos espaciales en las salas de exhibición se nos ocurrió hacer un recorrido a través de sus películas. Y es que la criatura de H. R. Giger se ha convertido, desde su aparición hace casi 30 años, en el nuevo monstruo que acaparó el imaginario colectivo:

Alien, el octavo pasajero: La primera cinta de la mano de Ridley Scott se convirtió en clásico indiscutible para el cine fantástico cuando fue estrenada en 1979. Un film de ciencia ficción y horror que se alimentaba de las referencias más oscuras del fantástico, para crear el ambiente más claustrofóbico y enrarecido hasta el momento. Un tratamiento del suspenso ejemplar en el que el octavo pasajero se proponía hacerse de un espacio en la nave Nostromo a costa de sus compañeros de viaje quienes eran testigos o padrinos (¿privilegiados?) de su nacimiento.

Alien, el regreso: Con la fama y las posibilidades obtenidas, James «Titanic» Cameron aceptó el encargo de continuar la historia de la raza de engendros babeantes en 1986. Nuevamente Sigourney Weaver se metió en la piel y el esforzado destino de la teniente Ripley para enfrentarse a toda una tropa de estas criaturas más volátiles que las de su primer embajador. La carga de thriller era exacerbada hasta convertirse en un film de acción sin respiro. Ahora incluso hasta puede vérsela como una no tan sutil parodia de Rambo.

Alien 3: Como a otros colegas suyos, el éxito repetido le mereció al monstruo un tercer regreso a las andadas en 1992. Esta vez el hombre detrás del proyecto fue el entonces debutante David Fincher (Seven, Zodiac), quién le devolvió a la serie parte su estilo original. Esta vez la guerra se desataba en una prisión estelar a la que Ripley llegaba junto con su «inseparable» partner. Esta vez regresaba el suspenso pero se mantenían las espectaculares carreras, especialmente logradas en los espacios cada vez más reducidos (como los participantes).

Alien: resurreción: Cuando ya todos daban por acabado el pleito, la criatura se las arregló para perpetuarse a través de los artilugios de la clonación. Todo se convertía acá en una gran caricatura donde el talento visual del francés Jean Pierre Jeunet lograba salvar la repetitiva función, aunque sin dejar de convertirse en la cinta más débil de la serie.

Alien vs. Depredador: Y luego de una larga ausencia comenzaron a sonar las voces acerca de un extraño proyecto en el cual el protagonista se encontraba con su rival en la cacería humana, el extraterrestre de dreads, Depredador. El burlón rumor se hizo realidad ante la incredulidad de muchos. Así fue como anunciaron su alianza cinemera:

Alien vs. Depredador 2: Réquiem: Ahora tenemos el nuevo encuentro de los depredadores hechos socios de la taquilla. Tanto se quieren que han concebido su primer engendro: el predalien. Una secuela con más muertos, más sangre. Una franquicia que tal vez conocerá más capítulos.

Y como para quedar saciados con el monstruo cabezón más querido de nuestra generación los dejamos con dos videos.

En el primer caso lo apreciamos en su intimidad, la cual devela solo para sus más queridos fans -y como toda estrella tiene que conceder- un poco a la curiosidad acerca de su relación con su último partner:

Este otro es un pequeño recuerdo familiar en el que el orgulloso abuelo Alien ya se encontraba abriendo camino a su descendencia por los caprichosos y resbalosos caminos del showbiz: