¿Es posible un Ministerio de Cultura en el Perú?


El discurso de Alan García es ya conocido, por lo que el mensaje presidencial del 28 de julio no tuvo mayores sorpresas, a excepción del anuncio de la posible creación de un Ministerio de Cultura. Esta posibilidad nos abre a reflexión sobre el papel casi inexistente del Estado en las políticas culturales, sólo basta ver el presupuesto asignado a Educación (del cual es parte el INC), apenas 3% del PBI, incumpliendo el Acuerdo Nacional de elevarlo al 6%, lo cual aún si se cumpliese sigue resultando minúsculo para ser un país que avanza.

Eso es más que notorio en el campo específico del cine. La ley no se cumple, con un parcial e ínfimo presupuesto para Conacine, ninguna iniciativa para crear una institución formativa de profesionales en el campo audiovisual y cinematográfico, tampoco para la inclusión de su enseñanza en los planes de estudios de algunos de los niveles de educación pública (como lo ordena la ley), por lo que profesionalizarse sigue siendo una oportunidad negada para las mayorías. ¿Esta realidad afecta a la producción nacional? Por supuesto, y también a la distribución y exhibición, pues ya no sólo se trata de la inacción del Estado ante el copamiento hollywoodense de nuestras salas, honor de nuestro ultraliberalismo, sino de la cultura chatarrera de nuestro consumo cinematográfico, que definitivamente no sería el mismo si se tuviera el mínimo de apreciación cinematográfica como parte de nuestra educación.

Durante el gobierno de Alejandro Toledo se formó la Comisión Nacional de Cultura, presidida por el escultor Víctor Delfín y que tuvo como miembro al cineasta Armando Robles Godoy, quien renunciara prudentemente. Esta Comisión tuvo como tarea realizar los lineamientos culturales del gobierno anterior, se le asignó un considerable presupuesto para «gastos operativos», y hasta solicitó un local, de los que nunca dio cuenta. El actual gobierno ni siquiera tenía algo parecido en agenda. Su plan de gobierno no consideraba una política cultural de desarrollo, y tampoco lo hizo al llegar al poder (aunque Delfín y Robles se acercaron a los candidatos a proponer la continuidad de su trabajo con Toledo), por lo que extraña el anuncio.

Ante estos antecedentes inmediatos, nos es válido preguntarnos: ¿es posible la creación de un Ministerio de Cultura en el Perú? Entendemos que la creación de este Ministerio ya no es sólo una necesidad, sino una URGENCIA. La primera traba de este Ministerio sería la conformación del personal que lo integre, ya que se viene especulando que éste sería otro ejemplo de copamiento partidario, o sería otro saludo a la bandera como lo fuera la Ley del Artísta. Y aún de no ser así, tendría que luchar contra una muralla burocrática para manejar un presupuesto decente, y mucho más para poder utilizarlo, teniendo como referencia la modalidad de gasto y designación que se da a través de organismos como el Sistema de Inversión Pública (SNIP) o el de adquisiciones a través de Consucode, entre otros.

Conocemos la experiencia brasilera, en la que, a pesar de contar con excelentes artistas/músicos como Gilberto Gil, quien estuviera a cargo de dicha cartera, y Chico Buarque en la de Educación, no se pudo llegar al 1% de PBI para el ministerio, como lo recomienda la Unesco. Un caso similar en Argentina, pero sin figuras pop, y a pesar de ello, la existencia de ese portafolio generó un promedio de 65 a 70 películas en Argentina, y más de 100 en Brasil. Ni qué decir de Europa, y sólo para dar un caso: Francia destina 11.5 millones de euros a ese rubro (3% de PBI) y tiene como resultado la producción de 150 producciones anuales en promedio.

Es momento de generar el debate, elaborar plataformas que se eleven a propuestas concretas, sensatas y viables para el aprovechamiento de esta seudo iniciativa estatal en beneficio del cine nacional. Hay que resaltar la importancia de tener una producción nacional y la identidad que se forja a través de ella, el valor del cine dentro de la formación cultural, ser vitrina a nivel mundial de nuestra riqueza pluricultural, etc… Aspectos que no se traducen en las esferas del poder, donde la cultura sólo es sinónimo de Machu Picchu y El Señor de Sipán.


7 respuestas

  1. Avatar de Julian Apaza
    Julian Apaza

    ¿Como hacen los respetables ciudadanos de la colonia china por ejemplo para trasmitir de generación en generación su idioma costumbres creencias, espiritu de trabajo, historia de sus nacion sin que esto lo aprendar en Primaria, secundaria ni Universidad donde asisten. Supongo que eso lo aprenden de papá y mamá en casa y ellos talvez no sean doctores ni tengan licenciatura alguna. Los valores no se enseñan en ninguna escuela ni ministerio es trasmitida en el hogar. El problema es que los hogares en Perú, no son tales. El nivel de corrupción no permite muchas cosas que debería tener nuestra Patria.

  2. Avatar de rina alvarez
    rina alvarez

    hoy desperté y me di con la sorpresa de saber que en nuestro país no hay un ministerio de cultura… con razón la cultura aqui está como está. Por más que el ministerio de educación se encargue de esos temas, le queda muy grande la responsabilidad.
    es NECESARIO un espacio para la cultura aquí en el Perú. y que deje de ser algún mito el desarrolo cultural de nuestro país.

  3. […] en este sentido, respaldando las iniciativas de Conacine, así como la creación del ya anunciado Ministerio de Cultura….. Leer más en […]

  4. […] en este sentido, respaldando las iniciativas de Conacine, así como la creación del ya anunciado Ministerio de Cultura. Los ganadores en los distintos concursos […]

  5. Avatar de Will
    Will

    Ministerio de Cultura… entusiasma poco porque primero tendriámos que saber a que el gobierno llama «cultura» ¿que buscará este supuesto ministerio? ¿bajo que parametros trabajará? ¿qué será cultura para ellos? Y ya tenemos el lamentable precedente del nefasto INC o el APDAYC, los mayores enemigos de la cultura en nuestro país.

    Para mi sólo huele que apesta a nuevo ente burocrático destinado a poner nuevas travas a la ya dificl actividad cultural en nuestro país.

  6. Avatar de Diego

    Ya desanima que no tengamos un Ministerio de Trasnportes y Comunicaciones que haga bien su labor.

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