No podíamos dejar que pase el día sin rendir un breve homenaje a uno de los cineastas fundamentales de Hollywood y el mundo artístico estadounidense. Elia Kazan fue propiciador y testigo de varios de los cambios que se dieron dentro de la gran industria a partir de la postguerra. Los elegantes héroes de antes se transformaron bajo el molde de Kazan en personajes inconformistas, inmaduros, hasta desaliñados.
Toda una respuesta generacional de la que se sirvió el director para crear grandes dramas en los que se fusionaban sus ideas de la representación realista, o histórica, con un aliento lírico y a la vez espectacular. Causas sociales, momentos críticos del devenir de la sociedad de su país, sostenidos por los más personales conflictos del ser humano. Todo filmado con maestría pero también con nerviosismos. Arrebatos de violencia, rupturas familiares, nostalgia.
De todas sus películas tal vez la mejor sea Esplendor en la hierba, de ella extraemos este inolvidable momento final. Ya tendremos oportunidad de hablar más de Elia:
Esta entrada fue modificada por última vez en 7 de septiembre de 2009 22:42
Esta web usa cookies.
Ver comentarios
Muchos dicen que como director fue genial. Aunque sí recuerdo los premios Oscar de 1998, cuando ni Nick Nolte ni Ed Harris se pararon ni aplaudieron al ver a Kazan siendo aplaudido por muchos de la platea. Definitivamente, tuvo que haber pesado el apoyo que dio Kazan a la caza comunista de los años 60 durante la persecución macartista.
En Kazan hay tantas luces como sombras, de todos modos esperamos el anunciado especial porque se trata de un gran cineasta.
Homenaje Kazan? esta bien, pero también hay recordar que Kazan aseguro su carrera en Hollywood acusando y delatando con nombre y apellido a colegas suyos, guionistas, actores, directores, ante el Comite de Actividades Antiamericanas, durante la llamada "caceria de brujas" en los años 50. Esto le valió a Kazan, con el tiempo, el desprecio y repudio de buena parte de la comunidad cinematográfica norteamericana, y en 1998 cuando le dieron un Oscar honorario, varios asistentes a la entrega del premio se negaron a aplaudir y a levantarse de sus asientos.