El ciclo empezará este 29 de noviembre en diciembre con la película chilena Perro muerto, luego se presentarán las mexicanas Acorazado y El sueño de Lu.

Continuando con la difusión de filmes independientes, UVK Multicines Larcomar proyectará en su sala CineArte una muestra de nuevo Cine Latinoamericano. Este ciclo con una especial selección de películas de autor, se inicia el 29 de noviembre 6 de diciembre con Perro muerto, ganadora del Premio a Mejor película chilena en el Festival de Valdivia 2010.

Perro muerto narra la historia de Alejandra, una joven madre soltera que vive con su hijo de siete años en una casa que le perteneció a la recientemente fallecida bisabuela del niño. Braulio, el abuelo del niño, decide vender la casa. Alejandra debe encontrar un nuevo lugar donde vivir, y decidir entre cuidar de su hijo o continuar viviendo la vida adolescente a la que se aferra.

El segundo estreno será la mexicana Acorazado (2010), del director Álvaro Curiel, que se proyectará desde el 20 de diciembre.

En Acorazado, Silverio viaja con su viejo taxi convertido en balsa, y haciéndose pasar por cubano, se embarca hacia Miami. Logrará lo que nadie en su familia y amigos ha conseguido: llegar a Estados Unidos sin ser perseguido. Pero para su sorpresa, entre el mal tiempo y una brújula descompuesta, Silverio no llega al destino planeado sino a Cuba donde le espera una vida llena de sorpresas.

Finalmente, el ciclo se cierra el 3 de enero con la película mexicana El sueño de Lu (2011) dirigida por Hari Sama.

Tras un intento de suicidio, Lucía repensará su vida para seguir adelante. Al enfrentar la pérdida de su hijo encontrará nuevos vínculos y pequeños milagros; un encuentro y un viaje inesperado abrirán espacio para comprender que puede permanecer en la vida y descubrirá que la eternidad se contiene en un instante.

Extra: Por otro lado, el 6 de diciembre se estrenará comercialmente en Lima la película chilena Dios me libre (2011), una comedia satírica sobre dos primos que se unen para formar una secta religiosa y aprovecharse de los incautos. Lenin, productor audiovisual y narcotraficante, aporta su fortuna mal habida para blanquearla financiando un programa de TV. Jonás, aspirante a pastor, será el rostro del programa y líder de la secta. El éxito, el dinero y los excesos determinan la meteórica carrera de la Iglesia Transprofética: