Ganadora del Gran Premio y Spirit of Slamdance Award en Sundance 2013 se estrena en estos días comercialmente en Canada y EE.UU. (distribuida e impulsada por Kevin Smith), y coincidentemente participa en el Festival de Valdivia. Conversamos con Matthew a continuación
(Here you can read the english version of this interview)
Sí, es nuestro primer largo. Las edades del equipo están en el rango de los 20, pero yo estoy en el último año en la Escuela de Cine en Toronto. Antes de The Dirties hicimos una web serie llamada “Nirvana The Band The Show” en Toronto.
Quisimos hacer a una película que representase el estilo y formato de un documental en un colegio secundario. Desde nuestra perspectiva, Matt está controlando enteramente el punto de vista de la película, así que cada decisión de edición es suya. Tienes razón al decir que en cierto punto las cosas empiezan a cambiar, pero la naturaleza exacta de este cambio difiere muchas veces dependiendo de la audiencia, así que no quisiera arruinar ni spoilear lo que realmente está pasando en la película…
En realidad, Owen [Williams, el coprotagonista] y yo nos inscribimos como estudiantes en ese colegio, y luego nuestros patas nos filmaron como si ellos estuvieran haciendo un documental acerca de dos escolares. Puede dar la impresión que esto sería imposible de lograr pero funcionó y los demás estudiantes colaboraron con nosotros. Tuvimos un par de actores haciendo algunos roles principales (Chrissy, algunos de los patas de “The Dirties”, yo), pero en general la mayoría de estudiantes no tenía ni idea de lo que estaba pasando.
Para inscribirnos en el colegio, nos presentamos como estudiantes de cine y los convencimos de que este sería un filme muy importante para el colegio, y se entusiasmaron mucho sobre la forma cómo lo íbamos a filmar. Owen y yo fuimos los únicos falsos estudiantes, pero tuvimos otras personas que actuaron para la película que, o conocimos en colegios o nosotros los trajimos para algunas pequeñas escenas.
Simplemente usamos chicos del colegio, y solo lo grabamos una vez, así que todo el mundo lo tomó muy en serio y se sintió como si realmente estuviera sucediendo. Pero ellos sabían que no era real.
Sí, tuvimos que hacer ciertos cambios por razones de autorizaciones legales. Creo que hay una versión locaza de la película que está por algún lado, pero el público nunca la verá. Y sí, fuimos forzados a hacer esos cambios por el productor, Matthew Miller.
La filmación de la película costó muy poco porque eramos solo 4 de nosotros, trabajando la mayor parte del tiempo en un sótano, y sólo pagábamos por la comida. Después de eso, gastamos $60,000 en derechos musicales y otros permisos, así que el presupuesto total de la película es un poquito más que eso.
No hay efectos de postproducción que se noten realmente, pero tuvimos un genial colorista de DI [Digital Intermediary], Tristan Zerafa, que revisó toda la película y reemplazó muchas cosas como logos y brazos y piernas de ciertas personas que no se veían bien.
Sí, en Canadá es muy popular y cool el hacer referencias a películas estadounidenses de mediados de los 90s. Todos lo hacen. Quisimos poner tantas referencias como nos fuera posible, porque eso era lo bacán para nosotros. En términos de referencias de estilos, queríamos hacer algo como “Man Bites Dog” [Un mockumental belga de 1992, que en tono de humor negro muestra a unos cineastas siguiendo y grabando a un terrible asesino serial].
Cuando comenzamos a filmar nunca consideramos que este sea un tema específicamente “estadounidense”, porque para nosotros desde chicos mucha de la cultura alrededor de la violencia en las escuelas es la misma en ambos países. La gente muchas veces se sorprende cuando se enteran que somos canadienses, pero hasta ahora nadie se ha molestado.
Nuestra próxima película es acerca de la Luna, y luego de eso haremos un remake de “Lord of the Flies”.
Yes, it’s a first feature. The ages of our team range all through the 20’s, but I am in my last year of Film school on toronto. Before this we made a web series called «Nirvana The Band The Show» in Toronto.
We wanted to make a film that represented the style and form of a high school documentary. From our perspective Matt is controlling the entire point of view of the film, so every decision about cutting is his. You’re right to say that things start to change at a certain point, but the exact nature of the change is often different depending on the audience, so I don’t want to ruin anyone’s ideas of what is really going on…
Owen [Williams, co-actor] and I actually enrolled as students in a high school and then the guys just filmed us as though they were making a documentary about two students. It seemed like it would be impossible but it worked out and people were really cool with us. We had a few actors playing major roles (Chrissy, some of The Dirties, me, Muldoon) but in general most people have no idea what’s happening.
To get into the school, we presented as film students and made a very good case for why this would be an important film, and got the school excited about how we were going to film it. Owen and I were the only true fakes, but we had other people acting for us that we either met at the schools or brought in for small scenes.
We just used kids from the actual school and only shot it once so everyone was really taking it personally and felt like it was really happening. But they knew it wasn’t real.
Yes, we had to change a number of things for clearance and legal reasons. I think there is an insane version of the movie that we screened originally still hanging around somewhere, but the public will never see it.
And yes we were forced to make the changes by the producer, Matt Miller.
The movie cost very little to shoot, because there were only 4 of us in a basement for the most part and we only paid for food. Afterwards we spent $60,000 on music rights and other clearances, so the total budget of the movie was just a little over that.
There are no post effects that you can really see, but we had a genius DI [Digital Intermediary], Tristan Zerafa, that went through the film and replaced a number of things for us like logos and certain people’s arms and legs that didn’t look right.
Yes, in Canada it is very popular and cool to make references to mid-late 90’s American films. That’s how everyone does it. We wanted to have as many references as we could because that was the cool thing to do for us. In terms of a style reference, we were trying to do something like «Man Bites Dog».
We never considered this a specific «American» issue when we started the film, because to us as kids so much of the culture surrounding school violence is the same in both countries. People are always surprised to find out we’re Canadian, but so far no one has been upset.
Our next movie is about the moon, and after that I am remaking “Lord of the Flies”.
Texto: Antolín Prieto
Entrevista: Antolín Prieto y Laslo Rojas
Traducción y edición: Laslo Rojas
Esta entrada fue modificada por última vez en 9 de octubre de 2013 12:53
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