Back to School: 15 películas sobre los días en la escuela secundaria


La etapa secundaria es especial para todos, la amas o la odias, no hay término medio. Es una etapa de aprendizaje (o eso nos han dicho), de iniciación hacia la vida adulta, llena de cambios, y de todas las emociones y sentimientos generados precisamente por esos cambios. Es durante la secundaria donde empezamos a averiguar lo que somos, lo que nos gusta, cómo socializar y sobrellevar amistades, primeros noviazgos, sesiones preuniversitarias, fiestas de promoción y otras ‘dificultades’.

Puede ser también una etapa peligrosa e intimidante cuando hacen notar que no encajas, y posiblemente en tiempos recientes las nuevas tecnologías han logrado acrecentar esta problemática. Sea cual fuese el caso, un alumno de secundaria es siempre una persona llena de ideas e historias, todas dignas de contar. ¿Por qué no en una película? Y es que igual que en los colegios de la vida real, los de las películas también nos han presentado alumnos, profesores y padres inolvidables.
Ya que mañana empieza oficialmente el año escolar, hagamos un repaso por 15 películas que utilizaron la influencia de la educación secundaria para narrar destacadas historias:

1. American Graffiti (George Lucas, 1973)

Años antes de hacerse conocido por crear el universo de Star Wars, George Lucas nos presentó la historia de Curt, Steve y Laurie (interpretados por Richard Dreyfuss, Ron Howard y Cindy Williams, respectivamente). Ambientada en la California de los años 60, «American Graffiti» cuenta la historia de un grupo de amigos que acaba de terminar la escuela y busca pasar una noche inolvidable antes de separarse, pues a la mañana siguiente cada uno tomará su propio camino. La película nos presenta múltiples historias y varias relaciones enfrentadas: amor a distancia, amistad puesta a prueba, bandas callejeras, desafíos de última hora, etc., todo eso que ronda la cabeza de un adolescente quien está descubriendo que prácticamente ya no lo es. Una cinta nostálgica amenizada con buena comedia y una gran banda sonora. Además, tiene a un desconocido Harrison Ford en un papel inolvidable. George Lucas, incluso, fue nominado al Oscar a Mejor Director por esta película.

2. American Pie (Paul y Chris Weitz, 1999)

Muchos la odian y otro montón la considera un clásico moderno. Sea cual fuese tu posición, nadie puede negar su influencia en la comedia adolescente futura. Nos presenta la historia de un grupo de amigos que hace un pacto para perder la virginidad antes del final del año escolar. Un tipo de comedia discutido pero que generó más de una recordada escena y un espíritu único que ninguna de sus secuelas ni spin-off pudo siquiera copiar. Una oda a esa inmadurez de secundaria que ahora recordamos entre risas y que pronto nos tocará enfrentar como padres. Esta película dio a conocer a jóvenes como Jason Biggs, Chris Klein, Shannon Elizabeth y Seann William Scott, el inolvidable Stifler. Además, creó figuras para la cultura popular como ‘El Papá de Jim’ y ‘La Mamá de Stifler’, y conceptos aún usados como This one time… at band camp y MILF. No mientas, te hace reír.

3. Volver al Futuro (Robert Zemeckis, 1985)

¿A quién no le gusta la escena del baile en Volver al Futuro? Apuesto que a muy pocas personas. Y es que ‘El Baile del Encanto Bajo El Mar’ marca el clímax de una historia entrañable cuya trama de ciencia ficción se deja un poco de lado para centrarse en la emoción que genera el primer romance de la adolescencia. Los papás de Marty se besan y salvan al protagonista del peligro de dejar de existir, pero a la vez representan una ilusión personal completada. Lo demás está casi dado por entendido: Marty es el clásico adolescente que, cerca de terminar la escuela, aún no sabe qué hará con su vida, pero que está seguro de que la música debe formar parte esencial de ella. La película aprovecha muy bien esa forma de ser del personaje para introducirnos en un mundo científico a través de la comedia. Y es que «Volver al Futuro» es un clásico de todos los tiempos por comprender qué cosas motivan las actitudes de un joven y no solamente suponerlas.

4. El club de los cinco (John Hughes, 1985)

John Hughes es conocido por escribir y dirigir películas protagonizadas por adolescentes y representar las relaciones que estos desarrollan con su entorno y la forma en la que eligen enfrentar su vida. The Breakfast Club no es la excepción. Aquí nos presenta a un grupo de muchachos que pasan tiempo en detención escolar por diferentes motivos. Apartados en un salón, son supervisados por su director y obligados a escribir un ensayo sobre sí mismos. A la vista son muy diferentes el uno de otro, pero tras luchar contra el temor de mostrar sus verdaderas personalidades, se dan cuenta que tienen más en común de lo que piensan y que es una pérdida de tiempo seguir cumpliendo ciertos roles para ser tomados en cuenta por la gente, llegando incluso a aceptarse como amigos (no todos, claro). Se dice que el plan de director era filmar una película con el mismo elenco diez años después, para explorar su evolución como adultos, pero el proyecto nunca obtuvo luz verde. Lástima.

5. Dazed and Confused (Richard Linklater, 1993)

Antes de estrenar el inicio de la trilogía «Before» y de concebir Boyhood, Richard Linklater escribió otra cinta sobre la madurez emocional: «Dazed and Confused» o «Rebeldes y confundidos». La película está ambientada en 1976 en Austin, Texas, y narra los eventos ocurridos el último día de clases de un grupo de alumnos de secundaria. Una comedia llena de grandes diálogos hecha para percibir la máxima expresión de la diversión adolescente masculina: beber, fumar y tratar de conseguir chicas. La película nos muestra el pensamiento y las motivaciones de los jóvenes de la época con todos los aspectos que influyeron en sus formaciones, sin juzgarlos, solomente dejando claro que cada uno es dueño de sus decisiones y que el futuro depende de qué tan bueno lo quieras. Protagonizada por un joven Matthew McConaughey, esta cinta es considerada una obra de culto. Ojo, Linklater estrenará este año una secuela espiritual ubicada en los años 80 que se titulará Everybody Wants Some. Esperemos que mantenga esa identidad tan particular.

6. La Sociedad de los Poetas Muertos (Peter Weir, 1989)

Ethan Hawke y Robert Sean Leonard lideran a un grupo de jóvenes alumnos de una escuela para varones de Nueva Inglaterra en los años 50. Todos ellos buscan, de alguna manera, demostrar que son mejores de los que sus familias creen, y gracias a la enseñanza del Carpe Diem, difundida por su nueva maestro, el Sr. Keating (Robin Williams), aprenden que lo más importante es que ellos mismos deberían ser los primeros en creerlo. Cuando descubren que su maestro formó parte de un club llamado ‘La Sociedad de los Poetas Muertos’, los muchachos deciden crear una nueva versión de ese grupo, y en una cueva cercana a la escuela, explorar los tipos de poesía y llegar a conocerse mejor. Sin embargo, no todo sale bien, y diferentes eventos obligan al grupo a poner a prueba todo lo que han aprendido y a defender lo que han logrado como equipo. Williams es genial como el guía de los muchachos, equilibrando risas con momentos conmovedores. El final de la película con los alumnos despidiéndose de él diciéndole «Oh, Captain, My Captain» debe ser, fácilmente, uno de los momentos más emotivos de la historia del cine. Una joya.

7. Donnie Darko (Richard Kelly, 2001)

Donnie Darko es una historia surrealista y de ciencia ficción, pero también es una de las que mejor ha captado y llevado a la pantalla la experiencia de los años de secundaria. Una primera visión de la película puede resultar confusa e incluso espeluznante, pero haciendo un análisis más detenido, nos podemos encontrar con una historia triste, educativa y bastante conmovedora. Jake Gyllenhaal es Donnie, un muchacho perturbado y con problemas mentales que una noche recibe la visita de un tipo disfrazado que conejo que le anuncia el fin del mundo. A partir de ese encuentro, cosas extrañas empiezan a suceder, sobre todo relacionados con la escuela y los seres cercanos de Donnie, como conspirando para que ocurra todo lo que advirtió el conejo. Así nos encontramos con una cinta que mezcla viajes en el tiempo, universos tangentes y fórmulas matemáticas con cuestionamientos hacia la religión, la literatura motivacional, el fanatismo, el papel de los padres en la educación y la condena social. Una cinta para encender las neuronas.

8. Election (Alexander Payne, 1999)

Como su nombre lo indica, «Election» es una comedia sobre elecciones dentro de una escuela secundaria. Es protagonizada por Matthew Broderick, quien interpreta a Jim McCalister, un maestro estricto pero algo tonto que es elegido para ser en encargado de gestionar las elecciones del Presidente Escolar. Su némesis es Tracy Flick (Reese Witherspoon), una estudiante modelo hambrienta de poder y con una pasado algo complicado con otros maestros, que incluye la expulsión de uno por supuesto acoso sexual hacia ella, aunque McCallister sabe que las cosas ocurrieron al revés, que ella fue quien sedujo al maestro para su propio beneficio. Para no ver complicado su empleo ni su situación familiar, McCallister motiva a un deportista popular llamado Paul (Chris Klein) a que también postule, pues es el único que puede derrotar a Tracy en las urnas y evitar que alguna vez esta intente seducirlo. A la par, la hermana de Paul también se postula como presidenta para vengarse de él por un tema amoroso. Esto genera miles de enredos sobre política, romance, mentiras, debates y más, todo como una cruel alegoría de las campañas políticas actuales.

9. Elephant (Gus Van Sant, 2003)

Gus Van Sant nos retrata en esta cinta un tiroteo ocurrido en la escuela secundaria de Columbine. Es una película poco convencional en el campo de las cintas sobre adolescentes, pues no nos presenta personajes ni situaciones clichés como los vistos en algunas películas de esta lista. Incluso, se puede decir que es poco convencional en el concepto general de la expresión. Es bastante oscura y perturbadora, y difícilmente puede encajar en un género específico, pues de alguna manera puede llegar a funcionar como película muda o como falso documental, por el uso que el director hace de la cámara. «Elephant» explora el significado de la escuela y sus pasillos, y la importancia que tiene para los estudiantes, y cuando llega el desenlace, la historia evita tomar partido por alguien y no juzga a los involucrados. Una alternativa distinta para enterder los alcances de la mente adolescente.

10. Harry Potter y el Cáliz de Fuego (Mike Newell, 2005)

Muchos coincidimos con que «El Prisionero de Azkabán» es la mejor película de la saga de Harry Potter. Sin embargo, si hubo una que aprovechó la figura de la escuela para explorar el crecimiento como adolescentes de los protagonistas, esa es, qué duda cabe, «Harry Potter y El Cáliz de Fuego». En ese capítulo, la trama se centra en las desventuras de Harry tras su ingreso al legendario y peligroso Torneo de los Tres Magos, a pesar de no cumplir con los requisitos; pero el trasfondo va más allá: la película retrata el descubrimiento personal de los personajes, desde poner a prueba su amistad y entender el significado de los celos, hasta la batalla por expresar sus más íntimos sentimientos. Una escena que representa una mezcla de todo lo mencionado es esa en la que Harry deja de ver a Hermione como su simple compañera y descubre que ‘es una chica’, por más tonto que eso pueda sonar. Y te ha pasado a ti, no mientas.

11. Escuela de Jóvenes Asesinos (Michael Lehmann, 1988)

Una comedia negra sobre un tema bastante serio. Un grupo de cuatro jóvenes de una secundaria son consideradas las más populares y cometen todo tipo de crueldades con sus compañeras y compañeros. Una de estas chicas, Verónica Sawyer (Winona Ryder), empieza a darse cuenta de que lo que hacen no le causa ningún placer, así que se une con un chico recién llegado llamado J.D. (Christian Slater) y planea con él una venganza contra los chicos populares. Sin embargo, llegado un momento, Veronica se da cuenta de que J.D. es un psicópata que disfruta haciéndole daño a los demás, así que buscará controlarlo a su favor. Muerte, suicidio, problemas de adaptación y demás rondan los temas principales de ‘Escuela de Jóvenes Asesinos’, que en forma de parodia y humor negro, nos acerca a los peligros del bullying, la intimidación y la falta de control psicológico entre los adolescentes, aspectos que siguen vigentes en todas las escuelas del mundo y pocas veces han alcanzado ser controlados sin presentar secuelas irreparables. Reír para pensar.

12. Chicas pesadas (Mark Waters, 2004)

Sí, esa peli que te quedas viendo cuando haces zapping. Escrita por Tina Fey, nos presenta a Cady (Lindsay Lohan), una adolescente acostumbrada a vivir en África con sus padres zoólogos, quien llega a una escuela pública y descubre que esta es dominada por un grupo de chicas populares. Ahí se enamora del ex novio de Regina George (Rachel McAdams), la líder del grupo. Debido a eso, las «Mean Girls» empezarán a hacerle vida imposible a Cady, quien al verse amenazada, utilizará sus mismas tácticas para poder destacar por sobre ellas. La película busca exagerar las características estereotipadas que muchas comedias le dieron al concepto de ‘chica popular de escuela secundaria’, creando una historia divertida, inteligente y atractiva, que a pesar de no ser tan políticamente incorrecta como parece ni ser aleccionadora en el campo personal, sí representa una influencia importante para las comedias sobre chicas adolescentes que se realizarían después.

13. Las Ventajas de Ser Invisible (Stephen Chbosky, 2012)

Esta es una de las cintas coming-of-age mejor valoradas por la gente en los últimos años. Basada en el best seller escrito por mismísimo director de la película, nos cuenta la historia de Charlie (Logan Lerman), un adolescente retraído y sin amigos que descubre nuevos ángulos de su vida cuando se une a un grupo de chicos mayores que él, entre los que destacan los hermanastros Sam (Emma Watson) y Patrick (Ezra Miller), quienes gozan de una libertad que nuestro protagonista adora. La película explora muchos aspectos de la vida adolescente, como el primer amor, el contacto con las drogas, el descubrimiento sexual y los traumas de la niñez, presentes en la evolución de cada uno de los personajes. Una combinación efectiva de drama, comedia y actuaciones de reparto que merecieron más reconocimiento en su momento. Por si fuera poco, cuenta con una banda sonora exquisita.

14. Rushmore (Wes Anderson, 1998)

A todos nos ha gustado una profesora en la secundaria, y de eso trata «Rushmore» de Wes Anderson. El protagonista se llama Max Fischer (Jason Schwartzman), un entusiasta estudiante de la Rushmore Academy, quien si bien es miembro y fundador de decenas de clubes dentro de la escuela, no es un estudiante destacado y vive con una constante amenaza de la expulsión. A pesar de todo, Max ama a su escuela, y todo se le complica cuando se enamora de una de sus maestras (Olivia Williams) sin ser correspondido. Para acrecentar todo, su competencia en la lucha por el amor de la maestra es el Sr. Blume (Bill Murray), un viejo amargado y millonario, padre de unos amigos de Max. Como varias de la cintas de Wes Anderson, el romance logra convertirse en el foco central de la historia, solo que en Rushmore la figura puede resultar para algunos distorsionada, por tratarse de una maestra y un alumno, pero lo cierto es que sin ser perfecta, la película explora muy bien esos aspectos. No es lo mejor de Anderson, pero merece una oportunidad.

15. Superbad (Greg Mottola, 2007)

«I am McLovin» debe de ser una de las frases de comedia más recordadas de los últimos tiempos. Greg Mottola dirige este clásico moderno protagonizado por Jonah Hill, Michael Cera y Christopher Mintz-Plasse. Nos cuenta las aventuras de un grupo de amigos en su propósito de poder abastecer de alcohol una fiesta realizada en su última semana de clases, y en la que uno de ellos buscará tener sexo con la anfitriona. Comedia llena de one-liners donde giran numerosos temas, desde la amistad puesta a prueba, los límites de la diversión y el despertar sexual, hasta el universal deseo adolescente de ser visto como alguien popular. Si bien la trama gira en torno a los personajes jóvenes, un gran plus son las participaciones especiales de Seth Rogen y Bill Hader como un par de ineficientes policías. Y como sabrás, ‘McLovin’, el nombre falso que escoge el personaje de Mintz-Plasse para aparentar ser mayor de edad, ya es parte de la vida cinéfila de muchos.

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