Perú en Rusia 2018: Revisamos el Grupo C, del fútbol al cine


Rusia 2018 nos espera. La vuelta de Perú al Mundial de Fútbol, tras 36 años, ha generado una inmensa expectativa por poder comparar el nivel de nuestra esforzada selección con los rivales que enfrentaremos en la fase de grupos. Como sabemos, Perú comparte el Grupo C con Francia, Australia y Dinamarca, selecciones de buen nivel que harán más difícil la tan asiada clasificación a segunda ronda.

Pero si bien el fútbol «es lo más importante entre las cosas menos importantes», según Jorge Valdano, el cine es igual de importante para muchos de nosotros. Estos tres países rivales de Perú también han demostrado un alto nivel en muchas de las más importantes expresiones artísticas. Como el cine, por ejemplo. Hoy recomendaremos algunos clásicos junto a importantes filmes producidos en los últimos 15 años en estos países, con la esperanza de que con ayuda suya, estimado lector, podamos crear una lista más extensa antes del inicio del Mundial.

FRANCIA

Belle de Jour / Bella de día (Luis Buñuel, 1967)

Todos hemos pasado por un momento de nuestras vidas en el que preferimos fantasear con la vida perfecta en lugar de hacerle frente a la dura realidad. Ya sea para olvidar traumas, dolores u ocultar el incómodo y natural miedo a crecer, los momentos de fantasía terminaban inevitablemente y enfrentar la verdad traía consecuencias que, dependiendo de cada uno, eran de gran ayuda o de terrible desilusión. En el cine existen muchos ejemplos de dramas y comedias basadas en esta forma de liberación personal, sus motivos y desenlaces. Es algo que Luis Buñuel atrapó magistralmente en “Belle de Jour”, cinta protagonizada por Catherine Deneuve, en la que interpreta a una mujer que cansada de su rutinaria vida de casada, accede a sus eróticas fantasías y emprende un proyecto de liberación: se convierte en prostituta de alta clase en los días, y mantiene su imagen de mujer ideal en las noches.

Basada en la novela homónima de Joseph Kessel, “Belle de Jour” representó el regreso de Buñuel al cine francés tras los problemas que tuvo con “Simón del desierto”, su anterior película filmada en México, que terminó siendo solo un mediometraje por temas financieros. En “Belle de Jour”, Buñuel sí tuvo libertad creativa. Además de un final muy ambiguo, la cinta intercala escenas de la realidad con las fantasías eróticas de la protagonista, basadas en sus tendencias masoquistas. De esa forma, logra que el espectador analice cada momento de la película para determinar a qué grupo pertenece finalmente: si está pasando en verdad o es un sueño. Esto, junto a los valiosos juegos de cámara, la excelente puesta en escena y sus venenosas líneas de diálogo, hace de “Belle de Jour” una cinta excepcional situada muy lejos del festín vulgar de desnudos que pudo haber sido en manos de otro director.

Un amour de jeunesse / Primer amor (Mia Hansen-Løve, 2011)

Tercer largometraje de la realizadora Mia Hansen-Løve, que sigue la historia de Camille (Lola Créton) y Sullivan (Sebastian Urzendowsky), quienes cuando tenían 15 y 19 años, respectivamente, vivieron un apasionado romance. Al final del verano, Sullivan viaja a América del Sur, y tiempo después deja de comunicarse con Camille, quien siente que ha perdido al amor de su vida. Años después, ya adulta, Camille sigue la carrera de arquitectura y se vuelve a enamorar, ahora de un famoso colega suyo y profesor llamado Lorenz (Magne Håvard-Brekke). Pasa el tiempo, ella está creciendo en su profesión, y se reencuentra con Sullivan, aquel primer amor de adolescencia. Camille tendrá que decidir con quién debe quedarse en una historia sobre la libertad, el amor y el desamor, la pasión y las maneras tan distintas en que la gente maneja las situaciones complicadas. Hansen-Løve crea una película que escapa de los moldes románticos, sin clichés ni cursilerías, solo plasmando emociones reales de forma casi brillante. «Tout est pardonné» (Todo está perdonado), «Le père de mes enfants» (El padre de mis hijos) y la reciente «L’Avenir» (El porvenir) son otras obras de Hansen-Løve que merecen ser revisadas.

Le scaphandre et le papillon / La escafandra y la mariposa o El llanto de la mariposa (Julian Schnabel, 2007)

Película basada en la historia real del editor de Elle, Jean-Dominique Bauby (Mathieu Amalric), quien sufrió un terrible accidente en 1995 que le causó “síndrome de cautiverio”. Ahora paralizado casi por completo, solo es capaz de mover el párpado izquierdo. Eso hace que refugiado en su ira, caiga en una fuerte decepción al sentirse prisionero de su cuerpo. Sin embargo, aparece una posibilidad de seguir. Con ayuda, Jean-Do desarrolla una forma de comunicarse usando el parpadeo de su ojo para escribir sus memorias. Podría tratarse de una cinta de superación lacrimógena, pero tanto el guion como la interpretación de Amalric transmiten la angustia de un ser recluido, creando una historia sobre la vida, la intimidad y las esperanzas de salir adelante.

► Véanla en Netflix

Mención especial: Coup de tête / El cabezazo (Jean-Jacques Annaud, 1979). Comedia ácida basada el fútbol en la que Patrick Dewaere interpreta a François Perrin, un futbolista aficionado, que a pesar de ser talentoso, su mala conducta y una serie de enredos hacen que sea excluido de su equipo. Incluso, es encarcelado injustamente. Cuando el equipo necesita con urgencia a un jugador, no le quedará otra que liberarlo. Es famosa en Francia por varias líneas de guion convertidas en dichos de la cultura popular.

Australia

Gallipoli (dir. Peter Weir, 1981)

Antes de llegar a Hollywood, Mel Gibson y el realizador Peter Weir (famoso después por “Dead Poets Society” y “The Truman Show”), formaron parte de la Nueva Ola Australiana, esa época en la que el cine de Australia alcanzó una importante popularidad en el mundo, sobre todo en los Estados Unidos, que poco a poco se fue llevando a sus principales estrellas. Gallipoli” es una de las cintas más importantes de esta corriente. Sigue a dos amigos, interpretados por Mark Lee y Mel Gibson, que se unen al Ejército Australiano para participar de la Primera Guerra Mundial. Son enviados a Turquía para participar en la campaña de Gallipoli, donde deberán enfrentar al Imperio Otomano, ahora convencidos de que volver con vida es prácticamente imposible. “Gallipoli” es una película sobre la amistad, lealtad y la búsqueda de la libertad en una época de sociedades destruidas y gente desplazada. La identidad nacional, la verdadera cara de la guerra y la búsqueda de la libertad son algunos de los temas que explora la película, mientras nos muestra excelentes y bien dirigidas escenas de acción. Su escena final es de los más emotivos del cine de guerra.

► Véanla en Netflix

Girl Asleep (Rosemary Myers, 2015)

Cinta coming of age sobre Greta (Bethany Whitmore), una adolescente en conflicto por la llegada de su cumpleaños número 15 y, por ende, la pérdida de su infancia, época que considera la única en la que ha sido feliz, pues ahora debe enfrentarse al bullying, al mejor amigo enamorado, y a unos padres excéntricos. En medio de su fiesta, realizada por obligación, Greta escapa por un momento de la realidad para viajar a un bosque que le permitirá analizar nuevamente su infancia y encontrar los elementos que le permitan enfrentar la vida adulta. Ópera prima de Rosemary Myers que gira entre la comedia de situaciones, la crítica social, y una visión colorida, interesante, y a la vez melancólica, de la mente femenina adolescente. Un simpático relato sobre el paso a la edad adulta y el despertar hacia los verdaderos efectos de crecer.

The Infinite Man (Hugh Sullivan, 2014)

Para tratar de enmendar el error que le costó el final de su relación amorosa, Dean (Josh McConville) usará una poco confiable máquina del tiempo y volverá al momento exacto del desastroso suceso una y otra vez, generando situaciones cómicas y enredos temporales. La cinta, influenciada claramente por clásicos como “Groundhog Day” de Harold Ramis y “Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos” de Michel Gondry, plantea una forma divertida y entusiasta de mostrarnos el tan recurrente recurso de los viajes en el tiempo, con reflexiones sobre la importancia de olvidar, perdonar y dejar que el tiempo siga su propio ritmo. Una obra sencilla, con pocas pretensiones y un guion bastante solvente. Es raro que no tenga ya un remake hollywoodense.

Mención especial: Cocodrilo Dundee (Peter Faiman, 1986). No necesita mayor presentación. Un clásico de comedia ochentera que consiguió, entre otros reconocimientos, una nominación al Oscar a Mejor Guion Original. Si no la han visto, háganlo pronto.

DINAMARCA

Jagten / La cacería (Thomas Vinterberg, 2012)

Un clásico moderno del cine danés. Sigue la historia de Lucas (Mads Mikkelsen), un maestro de escuela en un pueblo pequeño, recientemente divorciado, salido de un cuadro depresivo, y con hijo adolescente. Llevaba rehaciendo su vida laboral y amorosa cuando es acusado falsamente de abuso sexual por la pequeña hija de un amigo suyo. Ahora todo el pueblo, que antes lo admiraba, lo repudia e inicia una campaña de odio contra él. La cinta hace un símil entre el pueblo y la sociedad actual, una que muchas veces se acostumbra a sobreproteger o condenar a las víctimas en lugar de escucharlas. Analiza las consecuencias de la histeria colectiva, la hipersexualización, el fanatismo, las supersticiones y los diferentes tipos de prejuicios, que finalmente dañan mucho más a las víctimas que a los agresores. El director nos pone desde el principio en la piel de Lucas, para explorar desde su punto de vista cada una de las consecuencias de la falsa acusación. La interpretación de Mads Mikkelsen es magistral, por cierto. Tal vez la mejor de su carrera.

Nordkraft / Angels in Fast Motion (Ole Christian Madsen, 2005)

La Trainspotting danesa. Basada en el libro del mismo nombre escrito por Jakob Ejersbo y dirigida por Ole Christian Madsen («Superclásico»), la película sigue la historia de tres jóvenes, llamados Maria, Allan y Steso, quienes viven (o sobreviven) en los suburbios de la ciudad de Aalborg (Dinamarca). Maria vive con su novio, quien la utiliza para llevar droga a otros barrios mientras ella sueña con algún día salir de ese infierno. Allan ha regresado a Aalborg con el fin de rehacer su vida tras un accidente, pero descubre que su oscuro pasado le impide renacer. Steso, por su parte, es un joven adicto que tras ser abandonado por su novia, ingresa a un nivel mayor de agonía y desamparo. La película nos muestra una Dinamarca distinta a la que comúnmente concebimos, oscura, dolorosa, triste, alejada de las callecitas donde la gente circula en bicicleta. Los personajes están unidos por la desgracia que les ha traído sus adicciones y sus remotas ganas por salir de esa prisión, todo a ritmo de una banda sonora intensa y a la vez, elegante.

Elsker dig for evigt / A corazón abierto (Susanne Bier, 2002)

Susanne Bier es una de las directoras danesas de mayor reconocimiento en la actualidad, que incluye un Oscar a la Mejor Película Extranjera en 2011 por la celebrada cinta Hævnen» (La venganza). Años antes, dirigió reconocidas cintas como “Brødre” (Hermanos) y Elsker dig for evigt” (A corazón abierto). Esta última nos cuenta la historia de Cècile (Sonja Richter), una joven mujer que está a punto de casarse con su amado novio Joachim (Nikolaj Lie Kaas), hasta que un accidente lo deja cuadripléjico. Sin embargo, en el proceso de recuperación de su novio, Cècile empieza a sentirse atraída y de forma correspondida por Niels (Mads Mikkelsen), el médico a cargo, quien no es otro que el esposo de la mujer culpable del accidente y padre de tres hijos. Ahora les toca decidir qué harán con esa pasión de por medio. La película no es efectista ni manipuladora con el público. No trata de ser conservadora ni demasiado liberal, simplemente muestra de una forma muy honesta cómo pueden reaccionar diferentes tipos de personas cuando son puestos al límite de sus emociones, cuando de un momento a otro, sus expectativas tienen que ser otras sí o sí. Una obra muy reflexiva sobre la tragedia, el dolor, la falta de excusas y la búsqueda de la verdadera felicidad.

Mención especial: Copenhagen (Mark Raso, 2014). En realidad es un filme canadiense, pero la ciudad danesa de Copenhagen es el escenario principal, y juega el papel de personaje secundario, en este drama romántico-familiar que explora temas como la aceptación de dura realidad, el reencuentro con el pasado y lo poco coherente que puede ser muchas veces la relación entre edad y madurez emocional.


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