Top 10 de mitad de año, por Rafael Santisteban

Fresh

Llegar a la mitad de año siempre es una buena oportunidad para hacer una revisión de todo lo que ha transcurrido durante este período. En cuestiones relacionadas al cine, sin embargo, hacer un recuento a la fecha se torna algo complejo por la diferencia en fechas de estrenos que tenemos en algunos títulos. Aún así, es pertinente ensayar un ejercicio con lo que el 2022 nos ha dejado ver hasta el momento. Como siempre, es necesario remarcar que es imposible ver absolutamente cada cinta que se estrena en el circuito comercial, en festivales y en plataformas de streaming, por lo que este es solo un intento subjetivo y muy personal de clasificar y ordenar lo que he podido ver este año. Incluso he escuchado comentarios positivos de algunas cintas que aún no he tenido oportunidad de disfrutar ya que aún no están disponibles para esta parte del mundo. Tal es el caso de Elvis, Crimes of the Future o Good Luck to You, Leo Grande, que vienen recibiendo reconocimiento de la crítica, pero cuyos estrenos en nuestro país serán durante la segunda mitad del año y, si lo considero justo, seguramente formarán parte de mis favoritas del 2022. Evidentemente, en el ranking que realizo a continuación solo incluyo películas cuyo año de estreno es el actual, en detrimento de algunas cintas que tuvieron su estreno parcial en el 2021, como, por ejemplo, The Tragedy of Macbeth. Con estas reglas bien definidas, estas son mis diez películas favoritas en lo que va del año:

10. Fresh

Una especie de Get Out con espíritu feminista podría ser una manera de aproximarse a explicar de que trata la cinta en cuestión. Sin embargo, cierto encanto de Fresh radica en acompañar a Noa, interpretada por Daisy Edgar-Jones, a descubrir cual es el misterio que esconde Steve (Sebastian Stan), a quien conoce en un pasillo de supermercado, luego de innumerables fracasos en citas pactadas por aplicaciones. Una pizca de comedia salpica un thriller con bastante contenido gore y un mensaje coherente y preciso que resulta mejor que la mayoría de las cintas que fuerzan su trama para colgarse del #MeToo. Si bien la experiencia puede ser traumática, la sensación que transmite la película puede ser disfrutada y sufrida al mismo tiempo por una adecuada utilización de recursos (gran edición de montaje) empleados para construir la tensión que no decae en ningún momento. La escena de Sebastian Stan bailando “Restless Heart” es motivo suficiente para darle una oportunidad a esta producción.

9. RRR

Esto es cine hecho en la India pero no es una producción de Bollywood (porque solo el cine hecho en Bombay recibe ese nombre), sino de Tollywood (el idioma es el telugu, no el hindi en este caso). RRR, cuyo título son siglas que provienen de “rise, roar, revolt” (levántate, ruge, rebélate), es esencia de industria cinematográfica india elevada a la enésima potencia. Descabellada, estridente y aparatosa son adjetivos que podrían acercarse a definir todo lo que alcanzamos a ver en las más de tres horas que dura esta película. Eso sí, es imposible aburrirse tan solo un minuto ante el colosal diseño de producción que tenemos en frente. Si en principio la trama que adapta la historia de personajes históricos del país no parece ser tan novedosa, pues ello será solo un detalle menor porque absolutamente todo lo que contiene este largometraje con tintes de epopeya ambientado en la India pre independiente es inmenso. Cada persecución, cada combate, cada escena de acción y cada número musical es un derroche de coreografía envolvente que hace olvidar cualquier desperfecto técnico que la película pudiese tener. La producción ha batido récords de taquilla en su país y Netflix adquirió los derechos para Latinoamérica.

8. The Outfit

Sucesos en un tiempo comprimido en los que intervienen pocos personajes dentro de una sola locación. Estas son las características propias de un largometraje producido en tiempos de restricciones por la pandemia. El ganador del Oscar a mejor guion por The Imitation Game, Graham Moore, debuta en la dirección con esta cinta que sabe economizar recursos y esconder costuras para narrar los hechos que ocurren en una sola noche dentro de una sastrería que le pertenece a un inmigrante inglés de avanzada edad en el Chicago de la década de 1950. The Outfit es una película que, además de ello, rememora gran parte del cine de gánsteres, pues este establecimiento es utilizado por la mafia irlandesa para coordinaciones y cobros de cupos. La atmósfera sofocante que se alimenta de la intriga que invade toda la escenografía es el ingrediente ideal para enlazar las elegantes ejecuciones de un plot twist tras otro, aunque también hay otros elementos que resaltan como la eficiencia para utilizar el espacio y la solvente actuación de Mark Rylance como protagonista. No obstante, puede que los últimos cinco minutos de la cinta sean el motivo por el que no alcanza un puesto más alto en este ranking.

7. The Northman

Luego de dirigir las magnéticas The Witch (2015) y The Lighthouse (2019), a Robert Eggers el sendero a recorrer en su auspiciosa carrera se le aparecía de manera bastante lógica. Era momento de asumir un proyecto con un presupuesto más ambicioso que no atente contra sus estilizadas propuestas, en las que el folclore cultural e histórico se emplea como base para construir relatos, cuyos detalles del contexto son cuidados milimétricamente. En esta ocasión, Eggers utiliza la leyenda escandinava de Amleth, que supuestamente inspiró a Shakespeare para escribir Hamlet, para presentar una cruenta historia de barbarie en la que el protagonista tiene como único propósito vengar a la memoria de su padre, por la traición perpetrada por su propio hermano. Un reparto de lujo que incluye a Alexander Skarsgård, Anya Taylor-Joy, Ethan Hawke y Nicole Kidman es solo un atractivo adicional para una cinta que se siente atascada por un guion plano, pero cautivante por la fotografía que aprovecha paisajes majestuosos, música imponente y mitología vikinga estudiada a la perfección. Robert Eggers confirma su capacidad para crear largometrajes de época, aún a la espera de un gran triunfo en su filmografía.

6. Top Gun: Maverick

No era solo un capricho de Tom Cruise hacer la secuela de la película que en 1986 lo catapultó al estrellato. Tampoco lo era su negativa de derivar la proyección a las plataformas de streaming tras los constantes retrasos en el estreno. El actor de 59 años retomó su papel de “Maverick” y se subió a pilotar aviones nuevamente, esta vez como instructor de la escuela de élite Top Gun para recuperar la esencia del blockbuster hollywoodense. La cinta en cuestión ha recaudado más de mil millones de dólares desde su estreno en cines y la verdad es que no se podía esperar menos. Cruise no solamente entiende lo que significa ser una estrella de cine (de aquellas que están extinción), sino que también conoce perfectamente la fórmula para hacer que el público se anime a volver a ver películas en la pantalla grande, ofreciendo un espectáculo adrenalínico que se pone por completo al servicio del entretenimiento del público. Top Gun: Maverick funciona por y para él, pero, de paso, hizo resurgir la carrera de Miles Teller, quien interpreta al hijo del recordado “Goose”.

5. The Batman

La versión del héroe de Ciudad Gótica protagonizada por Robert Pattinson sufrió varias turbulencias antes de su estreno. Desde las críticas por la elección del ex vampiro de Twilight como sucesor del legado de Keaton, Bale, Affleck y demás, hasta los atrasos en la grabación por la pandemia. El estreno está aún muy fresco como para asignarle un lugar en la historia, pero varios entusiastas han calificado a la cinta dirigida por Matt Reeves como la mejor película de Batman de todos los tiempos, incluso por encima de The Dark Knight de Christopher Nolan. Puede que en guion no llegue a la excelencia de aquella memorable segunda entrega en la que Heath Ledger alcanzó la eternidad como Joker, pero la actuación de Pattinson, el gran papel de Paul Dano como antagonista y el brillante apartado técnico que envuelve a la cinta en una sombría atmósfera que acompaña al héroe en una de sus adaptaciones más cercanas al cómic, convierten a las tres horas de duración del largometraje, en una experiencia cinematográfica interesantísima.

Apollo-10-space-age-adventure
«Apollo 10 ½«, de Richard Linklater

4. Apollo 10 ½: A Space Age Childhood  

Richard Linklater sorprendió con esta producción que Netflix estrenó hace poco más de dos meses. Cuando la Academia estadounidense había permitido un grotesco desaire a un género tan importante como el de la animación en los Oscar de este año, el también director de Boyhood respondió con una cinta que es un ejercicio notable de nostalgia que explora su niñez en Houston durante fines de la década de 1960, en un contexto dominado por la carrera espacial de la que él no quedó exento. Realizada con una técnica similar a la rotoscopia, Linklater se encarga de reconstruir con una refinada exquisitez visual, sus memorias cotidianas con las que cualquier persona que vivió en su misma época puede verse representada. Apollo 10 ½: A Space Age Childhood es una especie de Los años maravillosos animada que homenajea todas las influencias culturales de aquellos tiempos. Esperemos que este año la Academia se tome más en serio el premio a mejor película de animación. Si es que así sucediera, entonces aquí deberíamos tener a la ganadora de la categoría.

3. X

No fue el innecesario relanzamiento de Texas Chainsaw Massacre de Netflix este año, sino esta producción de A24 dirigida por Ti West (The House of the Devil) la que finalmente consigue ser el mejor homenaje a la cinta de terror slasher de culto estrenada en 1974 pues, al igual que esta, X consigue crear un ambiente de pánico desde la exploración de un “monstruo” que nace de los propios traumas humanos y la aversión a los nuevos tiempos. Así es como, magistralmente, la cinta logra contraponer a un grupo de jóvenes que desean ganar dinero grabando contenido pornográfico con otro grupo de personajes que, por su senilidad, se encuentran en el ocaso del deseo sexual. En definitiva, un largometraje de terror que no cae en los facilismos propios del género -como los “benditos” jump scares-, sino que plantea una crítica a la falta de atención emocional que la sociedad le brinda a una determinada minoría.

2. Cha Cha Real Smooth

La ganadora del Premio de Público en el Festival de Cine de Sundance de este año ha confirmado que su director Cooper Raiff es el joven prodigio de las comedias románticas independientes. Tras su prometedora Shithouse de 2020, el director texano vuelve a escribir, dirigir y protagonizar un coming-of-age que podría ser considerada como la secuela de su primera cinta. Cha Cha Real Smooth consigue, con un tono íntimo y honesto, ofrecer un mensaje esperanzador y lleno de sensibilidad sobre las incertidumbres emocionales que aparecen en la adultez temprana representadas en las preocupaciones de su protagonista de manera tan transparente que parece que estamos presenciando un relato autobiográfico. Dakota Johnson, quien también ejerce como productora por primera vez, está magnífica en el papel de Domino, el interés amoroso del protagonista y madre de una niña autista. El desenlace, y en general toda la trama, es un reconfortante abrazo al corazón y un reflejo sincero de los sueños y miedos de una generación con ideales bien definidos, pero sin claridad de como llegar a ellos.

Everything-Everywhere-All-at-Once-film
«Everything Everywhere All at Once«, de los Daniels.

1. Everything Everywhere All at Once

Tiene un poco de Ratatouille y 2001: odisea del espacio, algo de Matrix y también de Lady Bird, no le falta la inclusión de artes marciales, referencias a pasajes bíblicos y al cine mudo. El nuevo clásico instantáneo ha llegado recientemente a las salas de cine en esta parte de la región para redefinir muchos conceptos de la industria actual y para invitarnos a derrumbar los límites de nuestra propia imaginación con la exploración del multiverso. La cinta, dirigida por el dúo creativo Daniels (Daniel Kwan y Daniel Scheinert, conocidos por Un cadáver para sobrevivir) y producida por los hermanos Russo (directores de Avengers: Infinity War, Avengers: Endgame y Capitán América: Civil War), ha recibido únicamente elogios desde su primer estreno en el Festival de SXSW en marzo por su ecléctica propuesta que equilibra guion impecable, referencias a clásicos del cine, cultura popular, propuesta innovadora y especialmente, un mensaje conciliador que funcionará como inspiración para nuevos creadores. No entro en más detalles porque es una experiencia que cada espectador debe vivir a su manera, pero luego de verla, háganse la siguiente pregunta: ¿En qué género cinematográfico clasifico lo que acabo de ver?

Archivado en:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *