Ver en la gran pantalla Tardes de soledad (2024), de Albert Serra (Girona, 1975), ha sido realmente una experiencia cinematográfica fascinante. El primer documental del cineasta catalán, obtuvo este año el premio máximo del Festival de San Sebastián, la Concha de Oro. Tardes de soledad es una mirada intimista en el mundo de la tauromáquica. Un tema polémico abordado desde una belleza fílmica excepcional. La imagen y el sonido, en su máxima expresión, confrontan al espectador con sus ideas y sus valores morales.
Sinopsis: Retrato íntimo del torero peruano Andrés Roca Rey y su cuadrilla. Una fascinante reflexión sobre la muerte, la violencia y la belleza.
Serra llegó a Ámsterdam para presentar su película en el Instituto y Museo del Cine Eye, en una sala llena y con un público muy expectante. “La película es extremadamente honesta, no esquiva ninguno de los elementos que configuran la tauromaquia y por el contrario los equilibra de la forma mas justa,” subrayaba el cineasta. Luego del Q&A, Albert Serra respondió gentilmente un par de preguntas para Cinencuentro.
María N. Domínguez: ¿Cómo se está recibiendo Tardes de soledad en España? Aborda un tema controvertido.
Albert Serra: Es un tema controvertido. Pero como la película tiene una aproximación tan honesta y al mismo tiempo tan preocupada por el aspecto formal de la película, yo creo que esto hace que la gente lo vea como una película compleja, inteligente o hecha con todos los elementos muy pensados y muy puestos en su justo equilibrio. Esto es lo que hace que la gente lo aprecie, sea cual sea su opinión sobre la tauromaquia. De hecho, la película tiene bastante éxito en salas. La experiencia cine es algo que atrae cada día más, yo creo, a la gente. De hecho, si alguien va a la sala y hay espectáculos como esta película, que se tienen que ver en pantalla grande con el mejor sonido, la mejor imagen y todo esto, tiene sentido pagar el dinero [para ir a la sala] por el tipo de sensación física, visual, incluso moral, espiritual que tiene.
María N. Domínguez: Es un documento artístico, en imagen, en audio.
Albert Serra: Claro, el audio es muy importante porque nadie ha tenido acceso a un acercamiento similar. Entonces esto hace que sea menos importante, digamos, muchas otras cosas que parecerían que, para el periodismo, para las polémicas, pues son muy importantes, aquí ya no lo son. Porque lo que cuenta es la complejidad de la experiencia cine y de la obra en sí misma.
María N. Domínguez: Nos preguntamos, ¿cómo se ha conseguido ese nivel de audio?
Albert Serra: Sí, con micrófonos inalámbricos, que es una cosa que solo se puede atener porque iban cosidos los transmisores dentro del vestido. Solo desde hace poco tiempo tienes baterías que pueden durar tanto tiempo. Antes se tenía que cambiar con pilas y todo era más complicado y ahora sí que puedes tener una tecnología moderna desde hace bastante poco, en que puedes estar cinco horas grabando. Era la única manera de tener todo este sonido.
María N. Domínguez: ¿Cuánto tiempo de trabajo ha conllevado esta película?
Albert Serra: Dos años. Grabamos año y medio, casi dos años, y luego el montaje nos trajo siete meses o algo así.
María N. Domínguez: ¿Por qué un torero peruano y no un español?
Albert Serra: Bueno, porque es el número uno, porque era fascinante y porque es lo mejor. Es muy conocido, es famoso también por su arte. Tiene mucho carisma, mucho misterio. Tiene mucho compromiso, esto también es muy importante, compromiso con su propio arte, con la tradición. Representaba así todos los elementos juntos y visualmente, digamos, interesantes o fascinantes para nosotros. Yo creo que en teoría quizás podía representarlo más, lo que no quiere decir que no haya otros toreros que sean igual de buenos o igual de interesantes. Pero claro, yo hago una película.
María N. Domínguez: ¿Se hizo un seguimiento solo de Andrés Roca Rey?
Albert Serra: Sí. También seguimos a otro torero que al final pues vamos a hacer otra cosa con las imágenes, pero más o menos sí. Siempre lo seguí a él y un poco a Pablo Aguado también, pero al final pues en el montaje se decidió.
María N. Domínguez: ¿Ha llegado la película a Latinoamérica? ¿Está en cines?
Albert Serra: En cines no sé, pero sí que se ha pasado pues en Argentina, en México, en festivales. [N.E.: en el Perú aun no se vio, oficialmente].
María N. Domínguez: Este es un documental, un género con el que usted no se siente identificado.
Albert Serra: No, el documental en general como género no es mi género preferido. Prefiero lo que es la fantasía, la dirección de actores, crear mundos que no existen en la realidad, pero de los mundos que existen en la realidad este es de los más extraños y de los más fascinantes en sí mismos. Entonces lo escogí bien.
María N. Domínguez: Pero su próximo trabajo también es un tema real, de actualidad.
Albert Serra: Sí. Rusia, Estados Unidos. Es una película de ficción.
María N. Domínguez: ¿Y cuándo la estaremos viendo?
Albert Serra: No lo sé. Primero hay que rodarla. Se va a rodar este verano. Si todo va bien, toquemos madera por aquí (se gira en busca de madera).
María N. Domínguez: Muchas gracias señor Serra.
Albert Serra: Vale, gracias.
Entrevista realizada el 3 de mayo de 2025, en el Eye Filmmuseum, en Ámsterdam, Países Bajos.
Extra: Recomendamos ver esta entrevista reciente con el director:
Deja una respuesta