Desde hace dos años, el antiguo Cine Metro, es sede de la inauguración y clausura del Festival, este año no ha sido ajeno a la autoimpuesta tradición. La novedad a nuestra llegada al recinto ha sido el sistema de ingreso mediante voluntarios, que suprimió las colas y permitió un flujo más rápido de invitados.

Luego de la clásica espera, común a este tipo de ceremonias, la gala arrancó rindiendo homenaje a los recién desaparecidos maestros del cine, Ingmar Bergman y Michelangelo Antonioni, gesto significativo, pero casi para salir del paso, con videos que resumían la trayectoria de los maestros, pero de muy corta duración, suponemos que por la proximidad de los decesos. Eso sí, la sala arrancó en aplausos merecidos a la obra de los genios.

Tras el recordatorio, se dio paso a la vitalidad del show de actores y danzantes que emulando una sala de cine, con butacas incluidas en el escenario, celebraron a su manera la integración de los cines latinoamericanos en el festival limeño de este año, que aprovechó la ocasión de su 11ª edición para rememorar el camino recorrido hasta el momento a través de los spots producidos cada año. La revisión deja constancia que con el tiempo, el Festival ha crecido en convocatoria y en creatividad para sus ejercicios publicitarios, para muchos de nosotros fue novedad ver los spots realizados para las primeras ediciones.

Ocuparon la palestra brevemente Alonso Rabí Do Carmo en representación de El Comercio, luego un representante de la empresa Claro y Marcial Rubio en representación de la Universidad Católica. Las palabras de Edgar Saba, director del CCPUCP y del Festival de Lima, dieron paso a la presentación de un nuevo video clip promocional, realizado para la ocasión por Aldo Miyashiro, uno de los creadores de La Gran Sangre y actor y guionista en Condominio.

La ceremonia tomó un cariz emotivo cuando subieron al estrado los homenajeados en esta edición del Festival: Camilo Vives, Manuel Pérez Estremera y Mercedes Sampietro.

Camilo Vives (Cuba, 1942), productor de larga data, inseparable de la carrera de Juan Carlos Tabío y Tomás Gutiérrez Alea, junto con ellos produjo Memorias del Subdesarrollo, La última cena, Fresa y chocolate, Guantanamera y Lista de espera, asi mismo produjo para Fernando Pérez, La vida es silbar, Suite Habana y Madrigal, y Lucía, para Humberto Solás. Estas y otras cintas han construido una carrera que es digna de homenaje.

Manuel Pérez Estremera (Madrid, 1944), es guionista, realizador, crítico, y productor de cine y televisión, tiene una vinculación con el cine latinoamericano desde hace muchos años. Se reconoce su colaboración con directores de la talla de Glauber Rocha y Tomás Gutiérrez Alea. Además fue director del festival de San Sebastián y director del ICAA (Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales).

Mercedes Sampietro, la recordada actriz española de Lugares comunes, ha protagonizado una gran cantidad de filmes y obtenido muchos premios a lo largo de más de 30 años de carrera. Es conocida su asociación con la cineasta Pilar Miró, para la que actuó en cinco películas (El crimen de Cuenca, Gary Cooper, que estás en los cielos, Hablamos esta noche, Werther y El pájaro de la felicidad). Así mismo se desempeñó por tres años como presidenta de la Academia de Cine Español.

En un extraño interludio de la seriedad de la ceremonia, un dueto de magos, realizaron entre malabares, la proeza de hacer «aparecer» en el escenario a Alicia Morales, directora ejecutiva del festival, que dio paso a La edad de la peseta, cinta inaugural producida por Camilo Vives y protagonizada por Mercedes Sampietro, que fue presentada por su director, el cubano Pavel Giroud.

Acabada la película, terminamos recalando en el Norkys de La Colmena donde ocupamos una mesa para siete. Comentamos los hechos de la sesión inaugural y cargamos baterias para lo que se viene. Ahora toca disfrutar de los siguientes 10 días de cine, volveremos al recinto del viejo cine en el centro de Lima, para conocer a los ganadores de los premios Spondylus de este año, el próximo sábado 11.

Texto: Antolín Prieto y Luis Ramos
Fotos: Mary Panta