Uno de los nombres más importantes del periodo clásico del cine japonés falleció ayer, 13 de febrero, a los 92 años. Con Kon Ichikawa se va la última representación de la era dorada de los estudios Toho, en la que dejó un título fundamental: El arpa birmana, que ganó mucha notoriedad por haber sido nominada al Oscar en 1956 como filme extranjero. Esa época de gloria se encuentra íntimamente ligada a la colaboración de su esposa, Natto Wada, en la elaboración de los guiones. Entre fines de los 40 y de los 50 se concentra lo más resaltante de la trayectoria de Ichikawa, en la cual también destaca Nobi. Tanto esta película como El arpa birmana son tratados antibelicistas atravesados por el lirismo y la ironía en su sentido más aterrador.

A partir de mediados de los 60 se volvió más irregular, tras el retiro de la actividad cinematográfica de Wada, quien fallecería de cáncer en 1983. Pero la filmografía de Ichikawa continuó algo espaciada prácticamente hasta las postrimerías de su vida, siendo su último filme Inugamike no ichizoku, estrenado el 2006. Se cierra entonces otro de los más brillantes capítulos de la historia del cine, en el que también fueron protagonistas Kenji Mizoguchi, Akira Kurosawa, Yasujiro Ozu y Mikio Naruse.

(Vía Variety)