Resulta que la suma de estos pequeños caprichos que la cámara registra, en poco menos de cuatro minutos, se estarán exhibiendo por primera vez en el formato de larga duración, en Avignon a finales de este mes y en París en enero. A pesar de ello el realizador no ha informado cuántas y de cuánto tiempo serán las sesiones maratónicas para poder apreciar esta obra de «episodios». Suena una experiencia retadora para cualquier cinéfilo. Aunque, claro, hay mucha distancia entre las sesiones diarias que la Filmoteca de Lima daba para apreciar la totalidad de la magistral Berlin Alexanderplatz de R.W. Fasbinder, y lo que se le puede ofrecer al espectador en horas y horas de una proyección que tiene como único gancho ver a famosos plantándose frente a la cámara.
Aquí los dejamos con un ejemplo, tal vez de los más entretenidos de este trabajo. Terry Gilliam haciendo morisquetas, que Courant registró a mediados de los 80: