La película Climas (2014), dirigida por la peruana Enrica Pérez, se encuentra actualmente en cartelera comercial, en un estreno limitado en cinco salas de Lima. La película compitió el año pasado en el Festival de Lima, y se estrenó en diciembre último en Colombia, país coproductor del filme.

Conversamos con la directora respecto a los temas principales que aborda su filme, en particular sobre la mujer y sus dramas cotidianos e íntimos, así como la visión y sensibilidad femenina en la creación cinematográfica. Enrica también nos cuenta los muchos problemas que tuvo para poder llevar su película los cines comerciales, una lucha de años cuyo premio consuelo parece reducirse a conseguir una semana de exhibición en los multicines. Lean la entrevista a continuación:

Enrica, viendo las historias de estas tres mujeres, de tres edades, tres regiones, incluso tres idiomas distintos (considerando las diferencias del castellano limeño con el amazónico), ¿cuál sientes que es el hilo en común que las une? Tú comentabas que al escribir «Climas», te preguntabas por ejemplo qué podías tener en común con una mujer andina de tu edad.

Para mi el hilo conductor de las tres historias de Climas es un hilo temático. La película habla sobre la mujer, sobre sus miedos, sus dramas, sus conflictos y visualmente esto está comunicado a través de las atmósferas climáticas que se han elegido para cada historia. Es decir, el clima externo sirve como una especie de contexto y catalizador del clima interno de cada uno de los personajes. Pero no existe en la película un hilo narrativo y siento que hay una especie de rechazo a que las tres historias se desarrollen por separado. Me imagino que es porque no estamos acostumbrados a ver algo así en el cine. Normalmente las películas cuentan una sola historia con principio, medio y fin. Y si son tres historias el espectador espera que estén unidas de alguna manera narrativa. Pero Climas se aleja de esto. Y claro, no sé si funcione. Es un experimento. De repente la mayoría de gente ve la película y siente que son tres cortos. Ojalá no. Porque para mí, «Climas» no está compuesta por tres cortos. Es una película con tres historias que están unidas por una sensación temática, atmosférica y hasta metafórica.

Y cuando ya completaste la película, ¿encontraste ese elemento que tenís en común con tus personajes?

¡Claro que lo encontré! Encontré muchos elementos en común. Cuando comencé a escribir sufría un problema de identidad porque vivía alejada del Perú muchos años, pero luego de los 7 años que me ha costado sacar esta película adelante, escribiendo, investigando, trabajando, me siento más peruana que nunca!
Y bueno, a lo largo de todo este proceso he aprendido que si bien somos muy diferentes y vivimos en contextos tan distintos, en el fondo pasamos por las mismas etapas. Lo que sucede en las historias de «Climas» son temas universales y esto me ha ayudado a reconectarme conmigo misma y con otras muchas mujeres diferentes a mi.

Mencionas como influencias puntuales al cine de la británica Andrea Arnold («Fish Tank») y la argentina Lucrecia Martel («La mujer sin cabeza»). ¿Podrías comentarnos un poco sobre cómo influyeron las películas de esas directoras en «Climas»?

Pues influyeron de manera general en realidad. En Climas no hay una referencia directa a ninguna de estas directoras pero sí encuentro que en las películas de ambas hay una especie de sensibilidad femenina muy fuerte. No podría decir exactamente qué. Es una sensación. Igual con Jane Campion y con Lynne Ramsay («We Need to Talk About Kevin») por ejemplo. Uno puede sentir que están filmadas por mujeres. Y esto era algo que yo quería tener en «Climas». Que se sienta que estaba filmada por una mujer y que hay cierta sensibilidad femenina en su tratamiento.

Respecto al tema de género, desde tu experiencia personal en diferentes producciones y rodaje, ¿cómo has visto la presencia femenina en nuestra cinematografía? La mayoría de directores son hombres, sin embargo roles importantes como la producción y la dirección de arte sí tienen una cuota femenina más importante. ¿Crees que exista una correlación entre el género y la sensibilidad requerida para cada uno de estos roles?

No lo sé. No podría afirmar algo así. Hay, por ejemplo, directoras de fotografía maravillosas que son mujeres y también maquilladores famosos que son hombres. Pero claro, en general esto no sucede mucho. Lo que sí es cierto es que tanto en el cine como en la publicidad, que son los dos medios en los que yo me muevo, el género masculino sobrepasa al femenino en cantidad. En los rodajes hay mucho más hombres que mujeres. Pero claro, hay roles en un rodaje en los que la mujer está en desventaja con respecto al hombre. En general, los hombres son más fuertes, por ejemplo. ¿Te imaginas a una mujer cargando cables o manejando los increíblemente pesados HMI [lámparas de luces]? ¿O cargando un steadycam? Me imagino que habrá la excepción a la regla pero no es lo común.

¿Cómo ha sido el proceso de llevar la película a los cines comerciales? Hemos leído que, para variar, has tenido problemas en poder conseguir más salas y funciones.

¡Uffffff! Aquí podría escribir una tesis. Pero no quiero aburrir. En resumen, ha sido todo un parto. O sea, nosotras sabíamos con qué película contábamos y tampoco pretendíamos tener un estreno comercial gigante ni mucho menos. Decidimos de antemano estrenar en 5 salas. Ibamos a un público objetivo bien específico. Pero igual, las trabas para el estreno de Climas en estas pocas salas fueron igual una pesadilla. Y la verdad es esta: Los cines no quieren exhibir películas de corte personal o independientes o de autor. A los cines lo único que les interesa son los números. ¿Y qué les puedes refutar? Son al fin y al cabo empresas privadas que controlan la programación que obviamente les da más plata. Pero es una pena que no exista en el país una manera de exhibir películas como esta. Con Climas logramos entre sangre, sudor y lágrimas, sacarla en estas cinco salas, de las cuales no nos dieron todos los horarios. Pero probablemente la quiten a la semana de exhibida si no es antes. Es una lucha contra la corriente.

¿Consideras que los multicines siguen siendo el espacio para presentar películas como la tuya, que no pertenecen a un género popular como la comedia, el cine de terror o de acción?

Creo que deberían existir salas de cine independiente. Esto es lo que sucede en las grandes ciudades del mundo. Los blockbusters se exhiben en los multicines pero existen salas independientes y pequeñas en las que se muestran películas de corte personal. Como por ejemplo Film Forum y Cinema Village en Nueva York. Sería un sueño que esto sucediera en Perú. El Centro Cultural PUCP es un buen ejemplo de esto pero con una sala no es suficiente. Sería ideal poder crear más de estas salas.

¿Cómo les fue en el estreno en Colombia, su país coproductor?

Por desgracia yo no pude estar en Colombia en diciembre pasado que fue cuando se estrenó «Climas». Pero mis coproductores estuvieron muy contentos con las reacciones generadas por la película. Estrenaron en 8 salas y en 5 ciudades del país y la película se mantuvo dos semanas en cartelera, que es más de lo que probablemente se va a quedar en Perú. No llevaron muchos espectadores pero las críticas estuvieron maravillosas.

¿Y ahora cuáles son los planes a continuación con la película? ¿Se presentará en algunos festivales fuera del país, o ha sido vendida a otros mercados?

La película sigue dando la vuelta al mundo. Tenemos unos agentes de venta que son peruanos pero están localizados en Madrid, Quechua Films, y ellos son los que están moviendo Climas en los diferentes festivales, mercados y medios. Estamos intentando estrenarla en España y ya la vendimos a un canal de TV en Estados Unidos, lo cual está buenísimo.

Por último Enrica, ¿cuáles son tus próximos proyectos?

Tengo tres proyectos diferentes pero están todavía en ideas. No me he lanzado a escribir nada todavía así que preferiría no hablar de eso aún. Lo único que sí puedo adelantar es que todos son sobre mujeres.

Datos: Hasta el sábado 6, «Climas» había llevado tan solo 1160 espectadores, en 5 salas y 16 funciones en multicines de Lima. Una cifra muy baja. Estas son las salas donde pueden ver la película: