Una de las cintas a descubrir de la 14 edición del Outfest Perú, festival internacional de cine de temática LGTB de Lima, que se presenta hasta 28 de junio en las sedes del MALI, Lugar de la Memoria y Centro Cultural de España, es la proyección del largometraje español «Los objetos amorosos» de Adrián Silvestre, ganador del Premio FIPRESCI de la sección Resistencias en el Festival de Sevilla (donde tuvo su estreno mundial en 2016) y mejor director en el Festival Internacional de Cine LGTB de Bilbao-Zinegoak.

«Los objetos amorosos» aborda la migración femenina en la Roma de nuestros días desde una perspectiva sinuosa como desconcertante. A medio camino entre el documental y la ficción, empieza recogiendo los testimonios de un grupo de mujeres sudamericanas que buscan un mejor porvenir haciendo diversas labores. Más adelante, se enfoca en la historia de Luz (Laura Rojas Godoy) y Fran (Nicole Costa) que se vinculan afectivamente mientras intentan sobrevivir en la capital italiana. Para la cinta, algunas protagonistas fueron interpretadas por las propias migrantes, otras son actrices profesionales entre las que se establece un continuo diálogo confesional.

A continuación, conversamos con el director quien presentó su película al público limeño en el marco del festival.

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Adrián, resulta sugerente y hasta romántico que una película sobre la dura realidad de la migración femenina se llame «Los objetos amorosos» ¿Qué te motivó a denominarla así?
«Los objetos amorosos» es un capítulo del libro «El arte de amar», de Erich Fromm, que expone que amar debería ser una capacidad para relacionarnos con el mundo en su totalidad. En contraposición, muchos humanos tendemos a escoger un objeto para proyectar ciegamente todo nuestro amor en él, hasta el punto de convertirlo en una forma de egocentrismo aumentado. Cuando estaba escribiendo el guión, volví a leer este libro, y me pareció que transmitía muy bien uno de los temas principales de la historia.

¿Tuvo un propósito el hecho de filmarla en Roma? ¿Buscabas crear algún tipo de contraste de la historia con la imagen turística de la ciudad?
Yo estaba buscando una ciudad de postal europea que pudiera ser un destino atractivo para la comunidad de inmigrantes latinoamericanos, que ofreciese la oportunidad de cumplir un sueño, pero que a su vez escondiese un lado hostil, que de algún modo, no les dejase formar parte de ese escenario al 100%. En cuanto tuve la oportunidad de sacar adelante el proyecto en Roma, me marché allí, y empecé a investigar con casos reales, y a desarrollar el guión.

¿Cómo fue la experiencia de dirigir a intérpretes peruanas (Aurora Silva y Margot Medina) y trabajar con el registro documental para incorporar sus testimonios?
Muy satisfactoria. Además de ser muy generosas, son unas narradoras innatas. Tienen una gran facilidad para encontrar un registro natural y podría afirmar que lo hicieron casi todo a la primera, y conquistaron a todo el equipo. Así que por mi parte, no podría haber ido mejor.

¿Crees que uno de los mensajes de la película es que la realidad termina imponiéndose a la posibilidad de un vínculo entre dos mujeres distintas en un contexto totalmente adverso?
Podría ser una interpretación acertada. Es paradójico; la precariedad puede hacer que las personas se unan para luchar contra ella, y sin embargo, también puede imponerse y hacer que el amor pase a un segundo plano. Solamente en ese contexto, Luz y Fran viven su historia de amor. Y es el contexto el que acaba destruyéndola.

Hay una ruptura en el segundo capítulo, con la irrupción de Fran. ¿Qué te motivo a hacer ese cambio de tono, de recomenzar la historia desde otra perspectiva?
Desde el principio tenía claro que no utilizaría una narración clásica, que la rompería para llevar al espectador a distintos lugares, que para mí estaban vinculados. No es posible entender la posición de Luz, en su relación con Fran, si no entendemos de donde viene, cómo era su vida al llegar a Roma, y la de otras mujeres inmigrantes que va conociendo. Creo que cuando conocemos bien a Luz y sus circunstancias, es cuando podemos acompañarla en su viaje.

¿De qué forma vinculas tu película con la temática del Festival OutFest?
Es una historia de amor entre dos mujeres. Algo radicalmente nuevo para Luz, que sin embargo surge de manera natural y espontánea, y que de hecho representará el menor de sus problemas.