Como les comentábamos hace un par de días, hoy les ofrecemos una primera entrega de lo que fue la presentación previa de la ópera prima de Judith Vélez, La prueba, como antesala a su estreno el próximo 28 de setiembre. A continuación la entrevista que sostuvimos con el actor Gianfranco Brero:

Háblanos un poco de tu personaje, Ignacio el padre de Miranda

Es un personaje difícil de calificar, una de las cosas que intente durante la película, fue no calificar al personaje, es un personaje que tiene un carácter no muy duro que digamos, un personaje que cuando tiene que tomar una decisión no toma necesariamente la correcta, entonces es difícil. Ya lo estoy calificando de alguna manera, lo que sucede es que, Ignacio desaparece, y desaparece de la vida de su hija preferida que es Miranda, por 14 años, entonces, vas a ver en la película flashbacks de esta relación y lo que vas a ver después es una mujer que va en busca de un padre que desapareció sin dar explicación alguna. Es una búsqueda de un poco de raíces, de quien soy yo, la de ella, y este personaje se estableció en una vida, y es incapaz de tomar una decisión, o en todo caso siempre esta dudando entre una cosa y otra.

Hemos visto gracias a Judith algunos primeros cortes de la película, y es como tú dices, al inicio para los ojos de Miranda, Ignacio es como el malo de la película…

Pero cuando ve los flashbacks Ignacio no es el malo de la película, es un buen tipo, pero de repente un tipo que no tiene carácter, porque no sabe enfrentar sus propios problemas, entonces quiere a Miranda, hay un gran amor, pero como lo resuelve, como lo enfrenta, como lo manifiesta. Es capaz de darle a su hija lo que uno quiere, eso yo creo que es un asunto, y es Miranda es la que de alguna manera esta manejando esta relación.

Lo que tienes es un pata que no hace lo correcto, que sufre mucho, porque siente que ha estado escapando.

No ha podido vivir su vida, o en todo caso la vida que escogió funciona porque dejó de lado otra, la cual también quería. Muy interesante, como personaje es muy rico, era una posibilidad de trabajar no de lado maniqueo, no el lado unipersonal del personaje ambiguo, que es lo que a mi me gusta mucho, entonces digamos mi placer es eso, cuando vemos un personaje que es el malo o el bueno, no sé si conoces a alguien así, yo no.

Hablemos sobre la construcción del personaje, ¿cómo así te involucraste en el proyecto?

Me llamó Judith para hacer el personaje, un mes antes más o menos, me dijo ‘Gianfranco hay este personaje en la película’. Yo conozco a Judith más de 20 años y la conocí en el cine, yo la conocí en la primera película que yo hice, que fue Malabrigo con Chicho Durant. Judith fue la script. Y me ofreció este personaje, leí el guión, me pareció atractivo y también me pareció muy atractivo trabajar con Jimena Lindo, una maravillosa actriz que es básicamente con quien tengo toda la relación en la película. Y dije ‘ok, ahora por donde quieres que vaya el personaje’, comenzamos a construir y hubo mucho trabajo de ensayos, tanto con «Miranda chica» Amarantha Khun, como con Jimena, y la relación fluía, cosa que es muy útil, porque cuando tu descubres que la cosa fluye es mucho más fácil. Jimena es una actriz muy transparente y la chiquita Amarantha Khun también, es espectacular, es una chiquita que tenía en ese entonces 10 años, ahora ya está grande, ya pasaron dos años antes del estreno, maravilloso. Ella es la nieta de Vlado Radovich, yo estaba fascinado con la enana, era espectacular, era una profesional en el mejor sentido de la palabra. Obviamente trabajar con Jimena era lindo. Otra cosa que creo que es muy importante, que está en la imagen de la película, es el lugar, la locación.

Eso es lo que te iba a preguntar. ¿Qué tal es Sibayo?

Es un pueblo que tiene una característica muy particular, porque las casas están hechas con muros de piedras, no están hechas con adobe, es un pueblo que tiene una estructura muy particular, que se vino abajo con el terremoto y están tratando de reconstruirlo. Entonces Judith encontró ahí un espacio muy particular, porque era un pueblo como abandonado, con todas las casas destruidas, era raro, bien raro, y el Callejón del Colca que es un lugar mágico, por varias razones. Aparte del accidente geográfico que implica ser el cañón más profundo del mundo, una cosa espectacular del Colca, es que recién se ha abierto al turismo, entonces los pueblos de los Cabanas y Collaguas, son personas que manejan su identidad, la tienen muy clara, no están todavía digamos pervertidos por el turismo, fue un sitio espectacular; duro, muy duro.

¿Cuántos días estuviste?

Yo estuve como 9 días en la sierra, filmamos en Arequipa también. Trabajamos con actrices de allá de Arequipa, lo cual es un elemento muy interesante. Una de ellas fue Doris Guillén la segunda esposa del alcalde, yo no trabajé con la que hace de mi hermana, porque solo tenemos una escena de persecución, pero son muy buenas actrices, que vienen de un medio diferente que el de Lima, para mi era un placer hacerlo, era atractivo, sugerente, integrador, eso me parecía genial.

Y ahora se acerca el estreno.

Por fin, por fin, tú no sabes cuanto le he insistido a Judith, ‘cuando se estrena, cuando se estrena’. Hacer cine en el Perú es muy difícil, porque hay muchos condicionantes terribles, la plata es el primero, de donde consigues el dinero para hacer la producción, y segundo la capacidad de retorno que tiene esta producción. Tú haces tu película, estrenamos La prueba, ¿cuánta gente va ir a verla?, ¿cuánto te costó la película?, ¿llegas a pagar verdaderamente esa financiación?. Además es hacer esa película, y postproducirla, y lanzarla, y después llevarla a festivales, que es donde de alguna manera vas a tener las posibilidad para más adelante conseguir la plata para otras. O sea si eres exhibido y visto puedes decir, oye bacán, ya tiene un premio de guión, y ahora lo que hay que hacer es que funcione.

La idea de apoyar el cine nacional todavía me parece un absurdo, es decir, tú vas a apoyar el cine nacional si el cine nacional es bueno, eso es obvio. ¿Cómo hacer una industria que funcione, en un lugar donde muchas veces se quiere dar solo lo que le gusta a la gente? La propuesta de Judith es una propuesta profunda, es una propuesta interna, es una propuesta de autor, ella está tratando de contarnos algo, que nace de una fuerza interna, es una muy buena narración, el guión está escrito tanto por Judith como por Augusto Cabada, que es uno de los mejores escritores de cine que conozco acá en el Perú. Tiene un elenco interesante, es bien bacán trabajar con Pietro, con Jimena, lamentablemente yo no tuve escenas con Pietro, y con toda la gente que estuvo rodeando la películas en papeles pequeños, le da una dimensión interesante a la película. Buena historia, buen guión, una extraordinaria fotografía, Ricardo Rodriguez a hecho una fotografía de primera, realmente esta muy bonita la película, bueno digamos que una buena combinación como para que la película sea un éxito.

La gente no va ir a ver la película tan sólo por un nombre, basta que la gente diga ‘oye esta buena la película’, para que funcione. Tenemos el caso de Días de Santiago, es una película que comenzó a recibir premios afuera y acá nadie sabía, llegaron y la estrenaron. Es una película que tuvo un relativo éxito, hay otras que probablemente tuvieron mas éxito, pero Días de Santiago es un gran pasaporte para fuera, un gran pasaporte para seguir haciendo cine.

 
Entrevista: Héctor Gálvez
Fotos: Mary Panta
Video y edición: Luis Ramos
Transcripción: Mary Panta
Lima, 19 de julio de 2006