El año 2009 se va y nos acaba de arrebatar a Iván Zulueta, el director de Arrebato, quizás el filme de culto por antonomasia del cine español, una de mis películas favoritas de toda la vida. Las agencias informan que el realizador donostiarra (1943), falleció hoy a los 66 años en el Hospital Donostia de San Sebastián, a causa de una insuficiencia respiratoria.

Zulueta, que se reconoció abiertamente consumidor de heroína y abogó por la legalización de las drogas, llevaba más de tres lustros sin acercarse a una cámara, aunque seguía siendo un nombre de referencia para los nuevos cineastas por su rompedora Arrebato, rodada en 1979, en la que cuenta la historia de un director de películas de serie B en crisis creativa y personal que entabla una relación vampírica y terminal con el cine, a partir del descubrimiento de una filmación.

Inclasificable, fantasmagórica, experimental, rodada en parte en super 8mm, lo que dió a las imágenes una textura particular, participaron en ella personajes de la «Movida madrileña» como Eusebio Poncela, Cecilia Roth, Antonio Gasset (el ex conductor del programa Días de Cine), y, sin figurar en los créditos, Alaska y Pedro Almodóvar. En un artículo de Miradas de Cine, aparece una frase que define la esencia de este fascinante filme: «un misterio (dentro de otro misterio), un enigma que es, al mismo tiempo, inextricable y diáfano, terrorífico y reconfortante».

Aunque tuvo problemas para ser estrenada, su valoración llegaría con el tiempo convirtiéndose en todo un clásico de culto. En 1982 conseguirá el Premio de la Crítica y el galardón al Mejor guión en Fantasporto, mítico festival de cine fantástico que sucede en Oporto (Portugal). Por el contrario, Cannes y Berlín la rechazan por considerarla, de alguna manera, extrema y terminal. La revista Rock de Lux la elige como la mejor película española del siglo XX. Aquí en Lima la descubrimos gracias a la extinta Filmoteca del Museo de Arte, donde la pasaron a inicios de los 90 dentro de una muestra antológica de cine español.

Dicen que en 1999, cuando Televisión Española programó por primera vez Arrebato, todos los estudiantes de todas las escuelas de cine del país la comentaron al día siguiente. Hubo que esperar hasta el 2008 su lanzamiento en DVD.

Zulueta vivió cargando con la maldición de no poder superar jamás su obra maestra, su único largometraje junto a Un, dos, tres, al escondite inglés (1969), además de cortos y trabajos para televisión. Aparte de cineasta, fue pintor, fotógrafo e ilustrador. Firmó decenas de «polaroid» manipuladas y diseñó carteles para reposiciones de clásicos del cine como ‘El tercer hombre’, ‘La edad de oro’, ‘Viridiana’, ‘2001’, y de varias cintas españolas como ‘Laberinto de pasiones’, ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ y ‘Entre tinieblas’, de Pedro Almodóvar; ‘Furtivos’ y ‘Leo’, de José Luis Borau, entre otras.

Descanse en paz Zulueta, sus imágenes seguirán arrebatándonos:

Foto: El País de España.