It Felt Like Love, la opera prima de Eliza Hittman, es una delicada pieza de acercamiento a la sensualidad juvenil y el hallazgo de la propia carnalidad, que toma el punto de vista de una muchacha curiosa y tensa pero nunca explosiva, en su narración calma y minuciosa.

El entorno en el que se desenvuelve la adolescente protagonista, interpretada con fineza por la debutante Gina Piersanti, que es la cercanía de su amiga de mayor edad, Chiara, su enamorado Patrick y las amistades de éste, se convierte en un anillo estimulante y a la vez peligroso. Lila imita, envidia, alardea, busca las experiencias que siente que le hacen falta para crecer y estar a la par. Y, en medio de la distracción de su amiga, se expone a los excesos masculinos citadinos, que la sorprenden pero no amilanan.

Hittman, autora de cuatro cortometrajes previos, ofrece un inicio logrado y prometedor en el largo. Ha sabido crear una atmósfera alarmante en medio de escarceos y proximidades, y la consecuente posibilidad de un riesgo mayor, convirtiendo el cuerpo, no sólo el de Lila, en el escenario de procesos de madurez, en movimientos dancísticos o íntimos, semidesnudo, cubierto de protectores solares, o expuesto a los rayos y las manos ajenas.