Robert Altman, Jack Palance, Pablo Guevara y Ricardo Fernández.Fabián Bielinsky, Shohei Imamura, Juan Pablo Rebella y Sven Nykvist.Claude Jade, Christopher Penn, Philippe Noiret y James Brown. Otros grandes que nos dejaron fueron: el actor estadounidense
Glenn Ford, el director Richard Fleischer, el actor
Peter Boyle, la veterana
Shelley Winters, el actor
Tony Franciosa, el compositor japonés
Akira Ifukube, autor de la banda sonora de Godzilla, el actor estadounidense
Dennis Weaver, protagonista de Duel de Steven Spielberg, la actriz
Maureen Stapleton, la actriz
Alida Valli, quien trabajó con Alfred Hitchcock, Bernardo Bertolucci y con Carol Reed en El tercer hombre.
También nos dejaron el inmenso Jorge Porcel, la actriz mexicana Lilia Prado, el director francés Gérard Oury, el único en su especie, Steve Irwin ‘El cazador de cocodrilos’, el director argentino Eduardo Mignona y el cineasta Gillo Pontecorvo, entre otros nombres más que se fueron con el 2006. Los recordaremos a todos.
Esta entrada fue modificada por última vez en 6 de abril de 2008 0:54
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Irwin está catalogado como documentalista, por lo tanto realizador.
Hi.
Si nombraron al cazador de cocodrilos, porque no mencionar a la cantante Soraya, Rocio Durcal, Rocio Jurado, Miguel Gallardo, Raul Velasco.
Hay que recordar a todos tanto en cine, en musica, condudtores, entre otros.
Bye.
A ver, Steve Irwin hizo dos pelas como actor, una de ella la reciente Happy Feet. Ademas de otras apariciones As Himself.
El 8 de noviembre del 2006 también partió el compositor Basil Poledouris, autor de las bandas sonoras de Conán el bárbaro, Robocop, La caza del Octubre Rojo, entre otras películas.
Aqui una sentida semblanza que le dedican en Miradas de Cine http://miradas.net/2006/n57/bso.html
Nota: ¿Y que hace el cazador de cocodrilos en esta nota?¿Acaso hizo alguna pelicula'
No olvidemos a Antoine Bonfanti, gran sonidista que participó en Sin aliento, El último tango en París y muchas películas importantes dentro de la historia del cine. La noticia de su desaparición vino de parte de Pancho Adrianzén, uno de nuestros más importantes sonidistas, quien seguramente sintió mucho el fallecimiento.