Pase libre (2011)

Pase libre

Se ha estrenado en la cartelera peruana Pase libre (Hall Pass), de los hermanos realizadores, productores y guionistas Bobby y Peter Farrelly, nueva oportunidad para desplegar su humor irreverente y ácido que los distingue en el espectro de la comedia norteamericana contemporánea, cuyo previsible formato de romanticismo y roles establecidos se vierte de cinismo y picardía.

Asistimos a las crisis de dos matrimonios amigos, cuarentones y de clase media, Rick (Owen Wilson) & Maggie (Jenna Fischer) y Fred (Jason Sudeikis) & Grace (Christina Applegate), en los que empiezan a desarticularse las expectativas conyugales y la juventud va rumbo a ser un recuerdo al que principalmente buscan aferrarse ellos. En dupla cómplice o en grupos más grandes, viven obsesionados con el sexo, aludiéndolo y recreándolo en flirteos libidinosos, masturbaciones temerarias y diálogos vulgares, maledicentes y competitivos, que pretenden mantenerse en reserva pero que inevitablemente trascienden el espacio doméstico y avergüenzan a sus esposas. Los Farrelly disfrutan destruir la moral pública de sus personajes, en situaciones que juegan perversamente con el look impostado de los protagonistas de Amor por contrato, otra cinta cuestionadora pero de estilo mucho menos mordaz.

En el guión que los directores comparten con Pete Jones y Kevin Barnett (La mujer de mis pesadillas), las discusiones son pródigas en verborreas y rictus de enfado femenino y desconcierto masculino, sobre todo ante la propuesta de ellas de hacer un «pase libre», o sea el paréntesis de una semana de sus vidas maritales, con la posibilidad de tener aventuras sin que sean tipificadas como infidelidades. Aparte de más «ordenado» y menos vertiginoso por cada día transcurrido, el relato acentúa los paralelismos y las rivalidades de género, con Rick y Fred sueltos por un lado, enredándose entre la ansiedad y la torpeza, acumulando episodios escatológicos y desestimulantes; y Maggie y Grace por otro, más relajadas, respirando aire fresco y pasándola sin mayores contratiempos hasta cierto momento.

Como es habitual en el cine de los Farrelly, la dinámica de Pase libre radica en el contraste explícito, la voltereta del cliché, las expresiones más inesperadas e internas del organismo, la vulnerabilidad del cuerpo. Las parejas terminan con ojos morados, narices rotas, autos maltrechos, inseguridades expuestas, y un clima de supuesta confianza renovada que en realidad tendrá que procesar los efectos de la pausa convenida.

Hay aspectos algo gruesos, como los roles de Brent (Derek Waters), el celoso ex de Leigh (Nicky Whelan), la rubia que aloca a Rick, y Coakley, el consejero viril que, a pesar del siempre eficiente Richard Jenkins, no resulta muy natural. La escena de la fiesta en que éste les hace ver a Rick y Fred que una guapa joven es en realidad poco agraciada, remite a Amor ciego, pero sin su gracia, así como los breves desnudos frontales a La mujer de mis pesadillas (se saluda que ahora no haya habido una ridícula censura).

En balance, Pase libre no es lo mejor de sus autores, pero sin duda conserva la personalidad que los ha hecho valiosos en el cine norteamericano y merece verse. Dicho sea de paso, permite el lucimiento de la muy carismática Jenna Fischer, y representa el ascenso de Jason Sudeikis, secundario en comedias como Amor a distancia, El cazarrecompensas, The Rocker y Locura de amor en Las Vegas.

Pase libreHall Pass

Dir.: Peter y Bobby Farrelly | 105 min. | EE.UU.

Intérpretes: Owen Wilson (Rick), Jason Sudeikis (Fred), Jenna Fischer (Maggie), Christina Applegate (Grace), Richard Jenkins (Coakley), Nicky Whelan (Leigh).

Estreno en el Perú: 24 de marzo de 2011


Archivado en:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *