Ley de Cine: Impuesto, fondo, oportunidad


ley-procine-cine-para-todosAlgunos espectadores deben haber visto en los cines este afiche de candorosa imagen y paradójico mensaje: Cine para todos. Y los más atentos recordarán que el lanzamiento en Huaycán de Motor y motivo, el miércoles 3 de junio, se realizó en el marco de la campaña que reuniría a cineastas y empresarios del negocio cinematográfico alrededor del proyecto de una nueva norma legal, la «Ley Procine», cuyos artífices congresales (Luciana León, Isaac Mekler, Carlos Raffo y Luis Fernando Galarreta) participaron del estreno. Pues bien, ese proyecto no es el que durante años se ha estado manejando en la comunidad cinematográfica para reemplazar o complementar la actual Ley 26370, que desde hace una década mostró claramente sus limitaciones y dificultades para cumplirse, al depender totalmente de la escasa voluntad política del Ministerio de Educación y el régimen de turno para la entrega de las partidas presupuestales.

En medio de la celebración por el éxito de La teta asustada, que colocó al cine en la agenda de los medios de comunicación y de las autoridades, los legisladores Luis Gonzales-Posada y Johnny Peralta, quienes desde las presidencias del Parlamento y de la Comisión de Presupuesto, respectivamente, han tenido bastante que ver con el paulatino incremento presupuestal de Conacine, impulsaron la propuesta de los cineastas peruanos que nuestro organismo oficial encarnaba. Presentaron el proyecto de la Ley de Fomento a la Producción Cinematográfica Nacional el 16 de marzo, que hasta cierto momento avanzó y tenía posibilidades de cristalizarse. Sin embargo, en el camino los distribuidores y los exhibidores, que igualmente integran Conacine, también se movieron y prepararon el proyecto de la Ley de Masificación del Cine y Fomento a la Cinematografía Nacional, el cual fue presentado en el Congreso, precisamente el 3 de junio, por el cuarteto multipartidario.

Esta segunda propuesta al parecer ha sido aceptada por Conacine y la Asociación de Productores Cinematográficos del Perú (APCP), en una negociación de la que no se conocen mayores detalles, y ha ganado espacio en el ámbito legislativo. Existe la versión de que el proyecto de Peralta y Gonzales-Posada ha sido relegado y correría el riesgo de ser archivado. Ante ello, en estos días diversas voces de la comunidad han expresado su preocupación, básicamente en la lista de correo Cinemaperú, por lo que consideran una serie de decisiones desfavorables para los intereses de los cineastas nacionales, asumidas entre pocas personas y sin debate público.

Ambos proyectos -que llamaremos Ley Peralta (LP) y Ley Majors (LM)– no buscan derogar la legislación vigente, sino hacerle pequeñas modificaciones y reforzarla. Coinciden en el anacronismo del Impuesto a los Espectáculos Públicos No Deportivos, y en la creación de un Fondo PROCINE, que los cineastas presentan como Fondo de Fomento a la Producción Cinematográfica Peruana, y los distribuidores y los exhibidores llaman Fondo para el Desarrollo de la Producción Cinematográfica Nacional. Como se sabe, el artículo 57 de la Ley de Tributación Municipal indica que, en las funciones cinematográficas, corresponde un 10% del valor de la entrada. La Ley Peralta propone que el Fondo reciba, además de las partidas presupuestales del Ministerio de Educación, el 50% del monto recaudado por ese impuesto, o sea el 5% de cada boleto, lo que representa aproximadamente 6 millones de soles al año, y el 1% de la tarifa mensual del servicio de TV por cable, que significaría unos 780 mil soles al mes (esta fuente ya fue desestimada en el análisis legislativo previo).

La Ley Majors, en cambio, enfatiza que en el Perú convergen la entrada al cine más barata y la carga de impuestos a este sector más grande de América Latina, por lo que apuesta por la eliminación del Impuesto Municipal. En su lugar propone que el Fondo Procine cuente con el 1.6% del valor de la entrada (que ahora, luego de las tratativas, sería de 3%), el cual sería abonado de «forma voluntaria y temporal» por las empresas distribuidoras y exhibidoras durante cinco años consecutivos desde la puesta en vigencia de la norma. El dinero, que acumularía del 2009 al 2013 unos 21 millones y medio de soles (o unos 42 millones de soles con el nuevo porcentaje), sería administrado por Conacine, cuyo crecimiento dependería así, directamente, de los recursos de un par de componentes de su propia estructura. También de modo voluntario y temporal y por un lustro, dedicarían el 0.5% de cada entrada a un Fondo Antipiratería, que sería administrado por la Cruzada Antipiratería, asociación civil que dirigen esas mismas empresas, con la estrecha participación de Indecopi.

Este punto, aparte de pretender involucrar a la comunidad cinematográfica en una labor persecutoria que corresponde a Indecopi, como una suerte de presente griego, es una redundancia de las actividades propias de los distribuidores y los exhibidores, con el agregado de consagrarse esta vez en una norma legal. Además, surge en un contexto de mayor cerrazón de la cartelera comercial a la diversidad de propuestas, llegando a desaparecer últimamente cintas de interés en dos semanas o incluso sin pasar de los siete días. Y llama la atención que una ley hable de carácter voluntario -la temporalidad también estaría en revisión luego de haberse negociado-, e incluso se pone como ejemplo el óbolo que las empresas mineras se comprometieron a dar para la mejora de las condiciones de vida de las comunidades donde realizaran sus actividades. No es un buen ejemplo, pues ese caso fue seriamente cuestionado y es uno de los despropósitos de este gobierno. Otros puntos de la LM son el informe bienal de cuánta Inversión en Infraestructura se ha hecho para disminuir el déficit de salas en el interior del país, y la exhibición mensual gratuita de sus «principales estrenos» -¿serán la secuela, la precuela y el remake de cuanta franquicia caiga por estos lares?- para público de escasos recursos.

Otros importantes aspectos se perderían con el eventual archivamiento de la LP: el fortalecimiento estructural de los concursos, la entrega que el Fondo Procine haría a las empresas de producción, servicios y distribución cinematográfica de las regiones, del 25% del monto dispuesto como ayuda no reembolsable a la creación, producción y difusión de obras cinematográficas peruanas, lo que ayudaría a la consolidación del cine regional; y la obligación de las empresas productoras peruanas a garantizar a sus trabajadores el derecho a sindicalización, beneficios sociales, prestaciones de salud, jubilación y seguro de riesgo. Es más, el proyecto de Peralta contempla la suspensión de cualquier apoyo económico a una empresa que incumpla sus compromisos laborales, lo que haría más formal y profesional el modo de hacer cine en el país.

Reconocidos cineastas y promotores del cine peruano están pidiendo a Conacine, a su presidenta, Rosa María Oliart, y a su Consejo Directivo, que se convoque a una asamblea para exponer claramente los términos de la negociación y el futuro de estos proyectos de ley. Creemos que la mejor manera de que la legislación que finalmente sea aprobada y promulgada represente a la comunidad en su conjunto, es a través del diálogo y el intercambio de puntos de vista. El proyecto impulsado por Peralta y Gonzales-Posada presenta una perspectiva más favorable para el cine peruano y no debe caer en saco roto tan fácilmente, en cuestión de breves días o semanas. Esta es una oportunidad no sólo de conseguir más dinero y un mejor funcionamiento de Conacine en general, sino de afianzar la comunidad de la cinematografía peruana alrededor de un objetivo que involucra, precisamente, a todos.


22 respuestas

  1. […] 3 de junio de 2010, también se cumple un año de un acontecimiento nada agradable. Se trata de la presentación de la Ley Majors, el proyecto de ley de cine de Carlos Raffo y Luciana León, que el 3 de junio de 2009 […]

  2. […] hacen referencia. Por lo visto, el negocio va muy bien, y no necesita de la ayuda de la pretendida Ley Raffo-Majors para ampliar su inversión en […]

  3. […] ¿Más participación y fuerza para las distribuidoras (propuesta de la llamada Ley Majors)? (vía cinencuentro). Este es un debate que viene corriendo paralelo al del ministerio de cultura y que en algún […]

  4. […] para modificar la actual Ley de Cine, en búsqueda de una mejor promoción de esta actividad. En Cinencuentro, Gabriel Quispe comentó los dos proyectos: En medio de la celebración por el éxito de La teta […]

  5. […] El debate de los proyectos de ley de cine, presentados por los legisladores Johnny Peralta y Carlos Raffo, tendrá esta semana, en el Congreso de la República, una oportunidad para exponer las características de ambos a la representación nacional y la opinión pública. La Comisión de Educación, Ciencia, Tecnología, Cultura, Patrimonio Cultural, Juventud y Deporte, presidida por el parlamentario Werner Cabrera Campos, está organizando el foro MadeinPeru: la Ley de Cinematografía Peruana y Retos de la Producción Nacional, a realizarse este viernes 30 de octubre, a las 5 p.m., en el hemiciclo Raúl Porras Barrenechea, ex sede del Senado. El ingreso será libre con DNI. […]

  6. […] Quispe de Cinencuentro sobre el Festival de Lima y sus ganadores y problemas, así como sobre los proyectos de Ley de Cine y el papel de las empresas distribuidoras dentro del mercado cinematográfico peruano. Pueden ver […]

  7. […] además que son empresas como esta las que han promovido “su” proyecto de norma legal, la Ley Majors, dizque de fomento a la cinematografía […]

  8. […] grupo de cineastas se pelea con los críticos por la valoración de una película nacional, ocurre una fuerte polémica por dos proyectos de ley de cine, y se arma una mesa entre críticos y realizadores para mañana viernes 10 de julio en CAFAE. Pues […]

  9. […] polémica en la comunidad cinematográfica peruana por los dos proyectos de ley presentados al Parlamento, de distintas y casi contrapuestas […]

  10. […] conferencias y conversatorios sobre producción, formación y capacitación de profesionales, legislación y coproducción, y jóvenes realizadores. También se proyectarán largometrajes y cortometrajes […]

  11. […] conferencias y conversatorios sobre producción, formación y capacitación de profesionales, legislación y coproducción, y jóvenes realizadores. También se proyectarán largometrajes y cortometrajes […]

  12. […] conferencias y conversatorios sobre producción, formación y capacitación de profesionales, legislación y coproducción, y jóvenes realizadores. También se proyectarán largometrajes y cortometrajes […]

  13. […] Peruano-Británico, Páginas del diario de Satán y Cinencuentro, servirá para discutir un tema que está en la agenda de la comunidad cinematográfica en las últimas semanas: la legislación vigente del cine peruano y los pro y contra de los […]

  14. Avatar de
    Anónimo

    Bueno, la APCP debió haber mandado cartitas a los diarios, pero explicando este proyecto de ley-sorpresa, tan peruanazo como manrique o fuji. Ay gremio, ay…

  15. Avatar de Rodrigo Portales

    Estos son los congresistas que juegan en pared con la «Ley Majors»:

    Carlos Raffo, Keiko Fujimori, Rolando Reátegui, Oswaldo De la Cruz Vásquez, Alejandro Aguinaga y Andrés Reggiardo (todos fujimoristas)

    Isaac Mekler (UPP), Luis Galarreta (Unidad Nacional) y Luciana León (APRA).

    En el Perú de hoy la palabra de un político no vale absolutamente nada, así que cineastas tienen que estar alertas, no los vayan a madrugar.

    Todo esto esta pasando por tener a los distribuidores y exhibidores formando parte de la directiva del CONACINE. Es igual a tener al gato de despensero. A ellos no les importa para nada fomentar el cine peruano, porque simplemente son meros empleados de las majors, y a ellos solo rendirán cuentas.

  16. Avatar de Christian Wiener
    Christian Wiener

    Muy buen post Gabriel, bien claro y preciso sobre los temas de fondo. Sería bueno difundirlo en los medios de comunicación y, por que no, hacerselo llegar también a los congresistas que promueven la «ley Majors», a ver si alguno se da cuenta de lo que significa esta iniciativa. Como ha sido mencionado en el debate de Cinemaperú, la raíz de todo este desaguisado son los voraces intereses de los distribuidores y exhibidores, y la falta de transparencia, comunicación y debate del CONACINE y la APCP.

  17. Avatar de Francisco Adrianzén
    Francisco Adrianzén

    Felicitaciones Gabriel por tu sintesis y claridad. Quiero destacar una parte en particular y no porque el resto sea menos interesante:
    «Creemos que la mejor manera de que la legislación que finalmente sea aprobada y promulgada represente a la comunidad en su conjunto, es a través del diálogo y el intercambio de puntos de vista»
    ¿Admitirá CONACINE y la APCP una asamblea que el gremio tanto necesita?

  18. Avatar de Carlos
    Carlos

    Desgraciadamente aquí siempre se juega «debajo de la mesa», como fue hace algunos años cuando fujimori destrozó la ley 19327 para instalar el «engaña muchacho» del conacine, a pesar que por esos años productores nacionales y exhibidores habían llegado un acuerdo en mantener el sistema que Velasco había establecido (lo mejor que se ha hecho hasta ahora), a lso neoliberales les importó un carajo y negociaron a sus anchas. Me parece injusto y ofensivo que las «majors» comparen su «apoyo» con el vergonzoso «óvolo minero» (lo peor que ha hecho este mediocre gobierno aprista). Aquí si tanto se cree en el mercado, pues compitamos de igual a igual, que el estado apoye habilitando «salas» para el cine nacional, y después que cada quien saque su préstamo, invierta, exhiba (todo el tiempo que sea necesario), recupere el dinero y vuelva a invertir. Listo, chau monopolio, chau argollas «conacineras», mercado hay para todos. Vamos con el DIGITAL.

  19. Avatar de Pepe Derteano

    Valiosa información de lectura la suya señor Quispe. Yo preguntaría, porqué siempre acudir al gobierno o estado para solucionar problemas que se originan en el mercado de consumo, obviamente de tesitura privada. El mercado de la cinematografía en nuestro país para la incursión de películas nacionales es diminuto y no responde salvo casos muy aislados como las películas de Cladia Llosa y el señor Chimoy. Las empresas privadas de distribución y exhibición tienen que intentar invertir tiempo y dinero en fidelizar mercados de consumo para películas peruanas tal como la hacen cuando lanzan un dinamitante blockbuster al mercado y no en ponerse a preparar leyes. Zapatero a tus zapatos. Porqué la empresa privada no apoya con fuertes inversiones al realizador peruano. Quizás porque el cineasta no presenta un perfil económico-financiero del proyecto que desea llevar adelante. Porqué los mismos distribuidores y exhibidores invierten en los cineastas peruanos y cierran la argolla. La respuesta es obvia. El mercado no responde a expectativas cuando se trata de cine nacional. Porqué no invierten las empresas privadas o mixtas extranjeras en la producción de películas nacionales. Seguramente por el mismo motivo. El mercado siempre será el problema. Cuando el mercado para films nacionales sea el apropiado y esté consolidado, todos van a querer invertir porque es económicamente atractivo. Nadie regala su plata, salvo mejor opinión. Saludos.

  20. Avatar de Bass
    Bass

    Muy buen post. Gabriel Quispe ha expuesto de manera sencilla, clara y didáctica todo el rollo sobre la pretendida ley Procine (ley Majors) y sus implicancias. Esta claro que quienes verdaderamente se beneficiarian con ella son los distribuidores y los dueños de las salas de cine «no» los cineastas.
    Esperemos que no prospere dicha ley y que en cambio se considere la Ley Peralta.

  21. Avatar de
    Anónimo

    No, aquí en Lima -y Lima es el Perú- el cine no involucra a «todos», sino a unos cuantos que se reparten la torta cada tanto. En todo caso, la duda que tengo sobre este tema es: con el proyecto de Ley Majors, ¿no estaríamos terriblemente dependiendo del óbolo de las empresas? ¿y no se manejarían intereses allí para un único tipo de cine que les interesen exclusivamente a estas compañías?
    A todo esto, leyendo a Quispe, se concluye que han habido arreglos bajo la mesa de los que nadie sabía. ¿Qué tiene que decir a todo esto la Asociación de Productores Cinematográficos, que anda mandando cartitas a los diarios por tonteras, pero que en este caso ha actuado con una diligencia y silencio envidiables?
    Gracias y mucha suerte.

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