Luis Ospina, destacado documentalista colombiano, será homenajeado en el Festival Transcinema 2015


Luis OspinaLuis Ospina, cinesta nacido en Cali en 1949, llega a Lima para la inauguración del Festival Internacional de Cine Transcinema, que se realizará este 4 de diciembre, siendo el homenajeado central de esta tercera edición del festival peruano.

Su larga y ecléctica trayectoria será reconocida con una restrospectiva fílmica que muestra lo mejor de su trabajo, con material que va desde el año 1978 hasta su última película, estrenada este 2015. Los 12 largometrajes que trae este evento de cine independiente podrán verse en las salas del CCPUCP y en el MALI.

Ospina se ha convertido en un referente mundial del documental. Un trabajador constante del celuloide pues desde 1964, año que registró sus primeros trabajos como estudiante en la Escuela de Cine UCLA, no ha parado de filmar, de retratar con mirada perturbada la realidad que lo circunda, innovando en cada una de sus películas, superando y transformando sus búsquedas estéticas y éticas dentro del difícil rubro del cine documental.

“Hago cine por terquedad, por persistencia de la visión, el cine es una fijación de emociones en emulsiones, el cine es una revelación de lo negativo hacia lo positivo, es un misterio gozoso. Hago cine en el tercer mundo para encontrar el plano suramericano, capaz de revelar nuestra imagen subdesarrollada”, dijo hace unos años. Para Ospina la provocación no es gratuita: debe buscar la reflexión.

Retrospectiva de Luis Ospina

– Agarrando Pueblo (1978), codirección con Carlos Mayolo

– Pura Sangre (1982)

En busca de María (1985), codirección con Jorge Nieto

Sinopsis: A partir de los únicos cuatro planos que sobrevivieron del primer largometraje mudo colombiano María (1921), del español Máximo Calvo, el documental reúne las técnicas de la investigación histórica, de la entrevista y de la reconstrucción escénica para rescatar la memoria de un film perdido.

– Andrés Caicedo: Unos pocos buenos amigos (1986)

– Ojos y Vista: peligra la vida del artista (1987)

– Adiós a Cali (1990)

– Nuestra película (1993)

– Capítulo 66 (1994), codirección con Raúl Ruiz

Soplo de Vida (1999)

Sinopsis: Emerson Roque Fierro, antiguo policía y remedo de investigador privado, indaga sobre el asesinato de “Golondrina”, una joven y bella mujer, ocurrido en un sórdido hotel del centro de Bogotá. Sin saber de quien se trata, empieza a conocer sus relaciones con una galería variopinta de hombres: un político corrupto, vinculado con narcotráfico y grupos paramilitares; un torero ladino y bueno para nada; un boxeador venido a menos con una fuerza tan bruta como escasa su inteligencia y un lotero ciego y perspicaz. Y en medio de ello, los hilos oscuros del poder que enredan a todos por igual, y de manera especial el pobre Fierro.

– La desazón Suprema: Retrato incesante de Fernando Vallejo (2003)

Un tigre de papel (2007)

Todo comenzó por el fin (2015)

Sinopsis: Autorretrato del Grupo de Cali, también conocido como «Caliwood», un grupo de cinéfilos, que en medio de la rumba desenfrenada y del caos histórico de los años 70s y 80s, lograron producir un conjunto de obras cinematográficas que ya son parte fundamental de la historia del cine colombiano. A su vez, es la historia clínica del propio realizador, quien se enfermó gravemente durante la producción del film. Es el relato de un sobreviviente.

Inicios

Ospina no trabaja con guiones. Ello lo obliga a tener una posición clara, una forma de ver y entender el mundo para así encontrar su propia voz visual. Esta incesante preocupación la forja en el año 1971, cuando empieza a hacer documentales, siendo “Oiga Vea” su primera incursión en el género. Junto con Carlos Mayolo –otro integrante del Grupo de Cali-, deciden retratar la otra cara de los VI Juegos Panamericanos que tuvieron como sede la ciudad de Cali. Ambos directores centraron su mirada desde la posición de aquellos deportistas que no pudieron ingresar al certamen y se plantearon ser una respuesta contra-informativa frente a los medios oficiales.

Con Mayolo, Ospina entendió rápidamente que el documental tenía que llenar el vacío dejado por la realidad superficial que presentaba la televisión con noticieros tendenciosos y novelas fantasiosas. Es así que en 1978 se embarcan en la producción de “Agarrando Pueblo”, el primer falso documental de Latinoamérica. Acuñando el término ‘pornomiseria’, buscaron refutar las prácticas que el cine actual llevaba a cabo, filmando y explotando la miseria de sus compatriotas vulgarmente, solo para ganar algunos premios europeos.

>> Aquí pueden escuchar una entrevista que le hicimos a Luis Ospina, en el marco del Festival de Lima 2008, donde presentó «Un tigre de papel».

Influencia

luis-ospina-bannerLa labor de Ospina se extiende hasta el campo de lo que ahora llamamos “gestor cultural”. Codirigió junto a Andrés Caicedo, Carlos Mayolo y Ramiro Arbeláez el “Cineclub de Cali”, un espacio que sirvió de plataforma para la proyección de las películas más importantes a nivel mundial.

También con ellos cofundó la revista “Ojo al Cine” (1974-77), siendo su casa el centro de operaciones editoriales. Justamente, su último trabajo, “Todo comenzó por el fin”, da cuenta de esos años de amistad que han influido enormemente en la vida cultural colombiana. Para llevarla a cabo, echó mano a su inmenso archivo documentario, el cual cuenta con fotos, videos, películas, correspondencia, afiches, críticas, revistas, entre otros materiales que actualmente vienen siendo clasificados.

Conocida es su fuerte amistad con el narrador caleño Andrés Caicedo. Con él sostuvo una fluida comunicación epistolar durante más de cinco años (la cual ha sido editada en libro). En ellas se entrevé las preocupaciones de ambos creadores, discuten sobre cine, literatura o comentan sus inconformidades. Por ejemplo, Ospina cuenta en ellas cómo las dudas éticas lo asaltan cada que filma, qué debe hacer con las imágenes que recolecta, cómo utilizarlas. O las dificultades que atravesó para el montaje final y selección de pistas de sonido de “Oiga Vea”. En realidad, es gracias a Ospina que Caicedo se convierte en la mítica figura que es hoy en día.

Entre sus conocidas amistades cuentan también el cineasta francés Barbet Schroeder y el escritor Fernando Vallejo. Ospina juntó a ambos, logrando que el francés rodara “La virgen de los sicarios”, conocida novela de Vallejo, siendo Ospina el encargado del making off.


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