En marzo del 2008, cuando estábamos concluyendo con El cine argentino ataca Lima, la primera muestra de cine que organizó Cinencuentro, nos preguntábamos ¿y ahora qué? Se nos hacía natural buscar un nuevo foco cinematográfico para realizar otro ciclo y continuar con las actividades fuera del espacio virtual.
Chile se nos reveló como un objetivo atractivo. Con una producción fílmica en plena ebullición en los últimos años, se ha colocado en las más grandes vitrinas del mundo, con títulos en Cannes, Rotterdam o Locarno. Nuevas generaciones –no se puede hablar de una sola– de jóvenes directores han ido apareciendo para formar un panorama promisorio, en el que políticas culturales, universidades, concursos públicos y una serie de festivales descentralizados aportan lo suyo.
El ciclo que presentamos ahora, incluye siete óperas primas, y comprende películas de diversos géneros y tratamientos, todas realizadas en formato digital, con pocos recursos, y sin ayudas estatales ni grandes fondos. Pese a sus condiciones de producción, varias de estas cintas han participado con éxito en importantes festivales internacionales como San Sebastián, Locarno, BAFICI, entre otros.
Figuran desde la comedia queer Empaná de Pino, en la que participa lo más selecto de la comunidad gay santiaguina encabezado por el trans Hija de Perra; pasando por dramas íntimos como Las niñas o Mami te amo, ambas tocando aspectos de la feminidad; la road movie Paseo; el documental contemplativo El tiempo que se queda, registro diario de uno de los manicomios más antiguos de Santiago; hasta la irreverentemente adolescente Te creís la más linda, pero erís la más puta que rescata en su soundtrack a la mítica banda peruana de los años 60 “Los Yorks”.
Nos anima a difundir este cine el saber que fuera del circuito cultural, o alternativo, no tendría opción de ser apreciado en nuestro país. Y también la certeza de que en estos tiempos de resquemores con el vecino del sur, compartir sus miradas más jóvenes y honestas es una forma de hermanarnos, y conocernos mejor, tomándole el pulso a sus temas, que no van a lo político, sino a lo íntimo y personal.
Nos emociona poder presentarles El cine chileno ataca Lima, y nos permite disfrutar de dìas para ver, conversar y respirar cine de nuevos aires, compartiendo con amigos y cinéfilos. Es necesario también agradecer al Festival de Cine //B en Santiago -sobretodo a Juan Daniel Fernández y Antonino Ballestrazzi, su director-, a la Escuela de Cine de Chile, y al Centro Cultural del CAFAE-SE por abrazar esta iniciativa para poder tráeles este cine a todos.
El cine chileno ataca Lima
Sábado 21 – Mami te amo (2007) de Elisa Eliash.
Domingo 22 – El tiempo que se queda (2007), de José Luis Torres Leiva.
Sábado 28 – Empaná de Pino (2008) de Wincy (Edwin Oyarce).
Domingo 29 – Paseo (2009) de Sergio Castro San Martín.
Sábado 05 – Te creís la mas linda, pero eris la más puta (2009) de Ché Sandoval.
Domingo 06 – Las niñas (2008) de Rodrigo Marín.
Sábado 12 – Papá o 36 mil juicios al mismo suceso (2007) de Juan Pablo Fernández.
Domingo 13 – Rabia (2006) de Óscar Cárdenas.
Centro Cultural José María Arguedas CAFAE–SE
Av. Arequipa 2985, San Isidro.
Hora: 7:30 p.m.
Ingreso libre.
13 de noviembre de 2009 a las 23:08
Qué poco afortunado el título del ciclo. Que atractivo el programa de películas.
Oscar Contreras
14 de noviembre de 2009 a las 14:21
si, tal vez el título no es muy bueno, pero las películas no dejarán indiferente a nadie… aplausos por la iniciativa y nos vemos en el cine
14 de noviembre de 2009 a las 15:32
eSE TITULO YA NO CORRESPONDE, EN SERIO. NO TODOS SOMOS SHOSHANNA DREYFUS…..
14 de noviembre de 2009 a las 17:57
Saquen ese título, no es conveniente.
15 de noviembre de 2009 a las 13:26
Alguien puede decirme porque esta mal el titulo? solo un ignorante podria relacionar 2 cosas completamente distintas. Cine es cine, politica es politica.
15 de noviembre de 2009 a las 15:10
Sr. Contreras: si podria argumentar por que le parece poco afortunado el titulo de la muestra.
Me extraña que siendo critico de cine, se alarme o espante por cosas que no guardan ninguna relacion con la coyuntura.
15 de noviembre de 2009 a las 17:39
¡Qui buiiiiina! creo que no hay que mezclar arte con política. En todo caso, si quieren un paralelo, lo malo de los militares y políticos chilenos es inversamente proporcional al talento de sus artistas. Para los que no lo saben hay un movimiento cultural bravazo en Chile, mucha gente joven hace arte con y sin apoyo del estado; sería bueno imitar eso en el Perú. No se lo pierdan.
15 de noviembre de 2009 a las 17:57
Solo para recordarles que nuestra muestra del año pasado se llamó “El cine argentino ataca Lima”.
Todos nos atacan! Llamen a los garantes! http://tinyurl.com/argatacalima
15 de noviembre de 2009 a las 19:28
No me alarmo ni me espanto. El título de la muestra -en 2008 y en 2009- me parece desafortunado, ruidoso y sometido. Nada tiene que ver la política, ni el espionaje, ni las relaciones internacionales. El cine no ataca. Se ve y se comenta.
Oscar Contreras
15 de noviembre de 2009 a las 21:25
Oscar, el cine antes de ver y comentar, se hace. Ojalá que nos ataquen, asi nos despertamos del vergonzoso estado catatónico en que nos encontramos.
15 de noviembre de 2009 a las 21:42
Samuel Fuller acuño una hermosa frase: “El cine es un campo de batalla”, asi que sigan adelante ruidosos y sometidos chicos de Cinencuentro, cuentan ustedes con el aval de grandioso Sam.
15 de noviembre de 2009 a las 23:59
* A Juan Daniel.
Hay cientos de frases hechas. Como que el cine es un acto de amor, o es la verdad a 24 cuadros por segundo o el placer de la mirada. Claro que hay que hacer cine, salir a la calle, jugársela plenamente…. Y ver películas (por arrobas) y comentarlas…. no sé si ésto último es lo sustantivo….pero todos estamos llamados a ver cine. No a ser sometidos o atacados (hasta hay algo de sintomático en el título aludido). No necesitas invocar ni a la guerra, ni a la paz, ni al hippismo, ni al punkismo, ni a Gandhi ni a Syd Vicious. Particularmente no necesito que me ataquen para valorar una expresión cinematográfica o escribir sobre ella. Y la creatividad no surge violentando, reconvirtiendo o conduciendo a la rendición a los catatónicos. Aparte -y muy en el contexto de estas horas- debes recordar bien que “A la razón se le combate con más razón, y a la fuerza con más fuerza”.
* A Alberto Fuguetti (?) No utilices las frases ajenas fuera de contexto. No mentes a Samuel Fuller cuando sabes muy bien que él se refería al proceso creativo como “un campo de batalla”. No al hecho de apreciar cine, descubrirlo o retroalimentarlo en la gente. Aparte Fuller fue hombre hecho con su propio esfuerzo… en las calles duras de la Depresión de fines de los Veinte; en los campos de batalla de Europa en plena II Guerra Mundial; modelado en inconformismo, espíritu aventurero e iconoclastía. Fuller no era un anarquista, tampoco un conservador…. pero sí lo suficientemente articulado para ser inflamante….Jamás un sometido. En el Perú no debieran haber cinéfilos sometidos…Solamente, cinéfilos.
Saludos cordiales
Oscar Contreras
16 de noviembre de 2009 a las 12:20
¿cinefilos sometidos? mejor hablar de cartelera sometida.
Y quien se sienta atacado, o responde o emprende retirada.
Salud
16 de noviembre de 2009 a las 15:04
La cartelera está sometida, es cierto -lo he dicho más de una vez-. Entonces habrá que regularla y fiscalizarla en defensa del mayor número. Pero muy aparte de eso debo decir que en tanto haya poder de fuego -en este escriba- no podrá haber retirada. Y como no tengo nada que responder a Alberto Fuguetti -porque nada argumenta- guardo mis reservas para otra campaña.
Saludos cordiales
Oscar Contreras
16 de noviembre de 2009 a las 20:41
Estoy de acuerdo con la muestra de películas chilenas pero el título me parece exagerado. Chicos de cinencuentro lean la historia del Perú y verán como los chilenos atacaron Lima en el siglo XIX.
19 de noviembre de 2009 a las 12:19
Sobre la cartelera: “Entonces habrá que regularla y fiscalizarla en defensa del mayor número.”
…jajaja, si como no…
21 de noviembre de 2009 a las 9:57
Un ataque que vale la pena soportar por la cordura…como sociedad necesitamos superar el chauvinismo…